La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) considera "deseable" un mayor ahorro de los hogares y un mayor equilibrio entre activos reales (vivienda) y financieros, lo que permitiría más desarrollo de los mercados financieros y, a medio plazo, un crecimiento económico superior.

El supervisor señala, no obstante, en su Informe Anual de 2018 publicado este lunes que ese aumento del ahorro choca con la escasa capacidad de ahorro de los hogares con rentas bajas y con el nivel de educación financiera de determinados estratos de la población. Los españoles, añade la CNMV, ahorran significativamente menos que la media del resto de los europeos y dedican más ahorro al sector inmobiliario, además de ser algo más conservadores en sus inversiones financieras.

Las recomendaciones de la CNMV llegan el mismo día que las del Banco de España, que ha apostado por aumentar la edad efectiva de jubilación. Para el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, "una de las posibilidades para afrontar el reto demográfico y las implicaciones que tiene para el sistema de pensiones sería seguir aumentando la edad de jubilación", pero no tanto la legal, como la efectiva.

La CNMV explica que 2018 fue un año de muchas incertidumbres sobre el crecimiento, con restricciones al comercio mundial, tensiones en países emergentes, como Turquía y Brasil, el brexit o las discrepancias entre el Gobierno italiano y la Comisión Europea por las cuentas públicas del país transalpino.

La percepción de una desaceleración más intensa de lo esperado provocó una caída generalizada de las cotizaciones de las bolsas, que en el caso de Europa se situaron entre el 11 y el 18,3% (15,6% en España), mientras que en EEUU se contabilizaron descensos más moderados por el buen tono de la actividad económica. Asimismo, se registró una caída del 5% de las emisiones de deuda netas por el descenso de las registradas en las administraciones públicas, y en el sector privado bajaron un 7,5%, al tiempo que aumentaron las efectuadas en el exterior por emisores españoles.

La renta variable recuperó en los primeros meses de 2019 parte de las pérdidas tras conocerse las posiciones más suaves respecto de los tipos de interés del BCE y la Fed y porque las caídas de 2018 habían dejado los precios en valores atractivos, según el informe.