MADRID.- El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha negado que las empresas estén haciendo ajustes de plantilla a pesar de la avalancha de ERE, despidos, prejubilaciones y reestructuraciones que se está produciendo. "No veo, ni muchísimo menos, un crecimiento de las regulaciones de empleo", ha subrayado. Sin embargo, los analistas apuntan a un miedo ante un posible nuevo Gobierno liderado por PSOE y Podemos, cuyos líderes quieren derogar la actual reforma laboral, han acelerado estos procedimientos.

Grandes empresas como TWR, la tabacalera Altadis o Bimbo anunciaron una restructuración de sus plantillas, cierres o despidos. Algunos medios ya han publicado que los despachos de abogados, directores de Recursos Humanos y fuentes conocedoras de estos procesos aseguran que a partir de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre estas avalanchas se están produciendo.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ya anunció en su campaña electoral que la primera medida que tomará al ser Presidente del Gobierno sería la derogación de la reforma laboral de Mariano Rajoy, la cual facilitaba los despidos. Además, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, o el líder de IU, Alberto Garzón, también se mostraron favorables a dicha derogación.

Ante estas informaciones, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado este miércoles que no está percibiendo un aumento de los despidos en las empresas por temor a que el nuevo Gobierno dé marcha atrás en la reforma laboral.

En declaraciones a la cadena Cope, ha asegurado que cree que hay más empresas pensando en crear empleo que en destruirlo. "No veo, ni muchísimo menos, un crecimiento de las regulaciones de empleo", ha subrayado.

El dirigente empresarial ha indicado que las empresas que están haciendo ajustes de plantilla son empresas que tenían problemas desde hace meses, negando de este modo que exista una relación entre dichos ajustes y la posibilidad de que el próximo Gobierno revierta la reforma laboral.

El presidente de la CEOE, que ayer se reunió con los líderes de CC.OO. y UGT, ha negado que los sindicatos estén "entregados" a la posibilidad de un Gobierno de izquierdas. "Ni ellos ni nosotros estamos entregados a nada", ha precisado Rosell, que ha añadido que se seguirá reuniendo con ellos porque hay cosas de las que hablar, como la negociación colectiva, con independencia de si se forma o no un Gobierno.