Los bancos españoles están considerando salir de la estructura de capital de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como banco malo, según dijo el miércoles el CEO de Sabadell, César González-Bueno.

La entidad, creada para asumir los préstamos morosos de la crisis financiera en 2012, ha tenido problemas desde su creación, ya que la caída de los precios inmobiliarios ha deprimido el valor de los préstamos y activos.

En 2020, Sareb registró unas pérdidas de 1.070 millones de euros (1.270 millones de dólares), mientras que los ingresos cayeron un 38% en un año marcado por una contracción económica del 10,8% en España a causa de la pandemia de la covid-19.

Tras ser preguntado por los posibles planes de los bancos para salir del capital de la Sareb, el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, dijo que "es un proceso que está en marcha que hay que esperar a su resolución y no tengo nada especifico que añadir".

"Fue un instrumento clave para sacarnos de la crisis de 2012 y su función está cada vez más ejecutada con algunos elementos pendientes", dijo González-Bueno en un evento financiero en España, haciéndose eco de los comentarios anteriores del vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, en el mismo evento.

El lunes, la ministra de Economía de España, Nadia Calviño, subrayó la necesidad de trabajar en una nueva estrategia para la Sareb para los próximos años.

Dos fuentes familiarizadas con el asunto dijeron a Reuters en mayo que los accionistas de Sareb (el Estado y los principales bancos del país) estaban trabajando con el Gobierno para encontrar una manera de permitirles salir de la estructura de capital de Sareb.

El fondo de rescate estatal español FROB tiene una participación del 45,9% en Sareb, mientras que el resto pertenece principalmente a los bancos, siendo Santander el mayor accionista privado con una participación del 22,2%.