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El Banco de España alerta que la economía se enfrenta un impacto del virus peor del previsto

El gobernador Hernández de Cos pide al Gobierno que prorrogue  las medidas temporales de liquidez para apoyar a las empresas de los sectores más afectados.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso.

Emma Pinedo y Jesús Aguado/Reuters

La economía española, muy dependiente del turismo, podría experimentar un golpe más duro y prolongado de la COVID-19 de lo que se esperaba inicialmente, dijo el lunes el gobernador del Banco de España, advirtiendo de que se avecinan tiempos difíciles para una de los países más afectados por la enfermedad del mundo.

Pablo Hernández de Cos, quien también es miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo, dijo que la economía doméstica se dirigía a un deterioro significativo en el segundo trimestre, tras caer un récord del 5,2% en el primero.

"Lo que se ha confirmado en las últimas semanas es que la recuperación no estará exenta de dificultades, sin que se puedan descartar escenarios más desfavorables que los considerados actualmente", dijo De Cos en el Congreso de los Diputados.

"Esta crisis –muy severa, temporal pero con efectos persistentes, y global- exige una respuesta de política económica contundente, acotada en el tiempo y coordinada a escala internacional", dijo De Cos en la cámara baja del Parlamento.

El Banco de España había calculado en abril que la economía podría contraerse entre el 6,8% y el 12,4% en 2020. Pero De Cos dijo que una horquilla más estrecha del 9,5%-12,4% parecía ahora probable. Sin embargo, la economía debería recuperarse en 2021 y crecer entre el 6,1% y el 8,5%, añadió.

Para el banquero central, España es un país particularmente vulnerable a la pandemia de coronavirus, ya que las medidas de distanciamiento social tuvieron un mayor impacto en los sectores del turismo, la hostelería, el transporte y el comercio minorista, que representan en conjunto el 25% del PIB.

"La duración del período de vuelta a la normalidad en estos sectores es incierta, pero no pueden descartarse escenarios en los que la persistencia de la perturbación sea superior a la anticipada y, con ello, los daños infligidos al tejido productivo sectorial", afirmó, en un momento en que España va relajando lentamente el estricto confinamiento que sufre desde mediados de marzo.

El gobernador pidió una prórroga de las medidas temporales de liquidez para apoyar a las empresas de los sectores más afectados.

En marzo, España aprobó líneas de crédito avaladas por el Estado, principalmente para pequeñas y medianas empresas y trabajadores autónomos, de hasta 100.000 millones de euros (108.460 millones de dólares).

Pero los bancos, que canalizan estos fondos, y las empresas se han quejado de que los préstamos no se están desplegando con la suficiente rapidez y eficiencia.

De Cos también pidió un consenso político más amplio de los partidos políticos españoles para adoptar una estrategia a largo plazo de consolidación fiscal y reformas estructurales.

En cuanto a la posibilidad de que el país haga uso de los fondos de rescate de la Unión Europea para capear la crisis, el gobernador dijo que esto era algo que le correspondía al gobierno.

Fuentes dijeron recientemente a Reuters que el Gobierno de coalición liderado por el socialista Pedro Sánchez evitaría en la medida de lo posible recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), algo considerado como un estigma en círculos políticos.

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