Renfe apuesta por la expansión de la industria ferroviaria. Siguiendo la estela del macroproyecto del AVE de La Meca, ahora la compañía está negociando un acuerdo con Texas Central Partners (TCP), según afirma el periódico Expansión. El presupuesto supera los 10.000 millones de euros que irán destinados a cubrir de alta velocidad un corredor de 240 kilómetros que unirá Texas con Houston y Dallas.

El proyecto aún tiene que pasar varios requisitos que tardarán en cumplir, como autorizaciones administrativas, procedimientos burocráticos, permisos legales, derechos de paso y financiación. Este último aspecto ya está algo cubierto en TCP por un grupo de inversores que apoya la iniciativa y que en el inicio de la andadura de la empresa inyectó 75 millones de dólares, tal y como explica el periódico especializado. Después, su capital —continúa Expansión— aumentó 300 millones de dólares que procedían de la banca de Japón.

Este avance compensaría la derrota cosechada cuando el AVE intentó ganar el concurso para convertirse en asesor de la autoridad ferroviaria de California. Aunque esta victoria hubiera tenido un valor más estratégico que económico, pues el trabajo estaba valorado en unos 30 millones de dólares, era el requisito para convertirse en actor preferente para el siguiente acuerdo, que consistía en unir con alta velocidad San Francisco y Los Ángeles.

Ante la posibilidad de poder llevar a cabo una obra de tal envergadura en uno de los estados más ricos de EEUU, el grupo Ferrovial anunció que las conversaciones estaban muy avanzadas con TCP. Según la empresa española, que fue la encargada de realizar los trabajos de diseño del proyecto, este estaba valorado en 130 millones de dólares. Por otro lado, finalmente el diálogo entre Ferrovial y TCP no ha sido fructífero, pues será la italiana Salini Impregilo quien se encargará de todos los trabajos de ingeniería y obra civil.