Público
Público

La acampada por la vivienda de València continúa tras su segunda noche

Los organizadores han planificado varias actividades para mantener la protesta activa.

Campistas por el derecho a la vivienda en la Plaza del Ayuntamiento de Valéncia,  a 20 de octubre de 2024.
Campistas por el derecho a la vivienda en la Plaza del Ayuntamiento de Valéncia, a 20 de octubre de 2024. Kai Försterling / EFE

Decenas de personas continúan acampadas en la Plaza del Ayuntamiento de València, en protesta por el derecho a una vivienda digna y contra la especulación inmobiliaria, tras haber pasado ya su segunda noche en el lugar. La movilización se inició el sábado por la noche después de una manifestación en el centro de la ciudad bajo el lema València s'ofega (València se ahoga), que denuncia la turistificación y la falta de acceso a viviendas asequibles.

Los organizadores han planificado varias actividades para mantener la protesta activa. Este lunes, tienen programada una comida popular a las 14.00 horas y una asamblea abierta a las 18.00 horas, en la que se espera la participación de más personas para discutir las demandas del movimiento.

Cuatro columnas de manifestantes partieron este sábado desde diversos puntos de la ciudad y confluyeron a las 18.30 horas en las Torres de Seranos, en cuyas almenas varios manifestantes colgaron una gran pancarta con el lema "por el derecho a un hogar" y una bandera palestina. Ambas fueron retiradas por agentes de la Policía Nacional.

Las tiendas de campaña instaladas en la plaza están acompañadas de carteles con mensajes contundentes. En ellos se puede leer frases como "València no está en venta", "Las ciudades son para quienes las habitan" o "Si no tenemos casa, okupamos la plaza", lo que muestra el descontento con la gestión del mercado inmobiliario en la ciudad.

Los manifestantes denuncian que la especulación está expulsando a los residentes de sus propios barrios debido al encarecimiento de los alquileres y la transformación de las viviendas en pisos turísticos. Así, piden que se declare València como zona tensionada y que se regule de forma "estricta" el negocio hotelero.

Igualmente, consideran que "hay que dejar de apostar por el turismo como motor económico, poner fin a la promoción de la ciudad como destino turístico y parar la entrada de cruceros y las ampliaciones del puerto y el aeropuerto".

La protesta forma parte de una creciente ola de movilizaciones en diversas ciudades españolas, donde colectivos ciudadanos alzan la voz contra la precariedad habitacional y exigen políticas más firmes para garantizar el acceso a una vivienda asequible y estable.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía