Abertis perdió 392 millones de euros el pasado ejercicio frente a una ganancia de 352 millones durante el 2019 "debido principalmente a la menor actividad por el impacto del Covid-19", según informó este miércoles la compañía, que llevará a su próxima Junta de Accionistas el pago de un dividendo de 601 millones a finales de abril.

Las cuentas se encuentran lastradas por las restricciones a la movilidad impuestas en los diferentes países para evitar contagios por la pandemia y que provocaron una caída del 21% en el tráfico de las autopistas, muy inferior, en cualquier caso, al desplome cercano al 60% que habían acusado en los niveles mínimos del mes de mayo de 2020.

Por tipo de vehículos, la caída del tráfico en los vehículos ligeros fue del 25%, mientras que en el transporte de vehículos pesado el retroceso se limitó al 6%, y Abertis precisó que "la diversificación geográfica del Grupo ha permitido aplacar el impacto de la caída del tráfico".

Europa es, en concreto, el mercado donde más ha caído el tráfico, especialmente en España e Italia, con desplomes del 31% y del 28%, respectivamente. En América indicó que "ha sido significativamente menor", especialmente en países como Brasil o México, donde el retroceso fue del 7% y 12%, respectivamente.

Las caídas del tráfico impactan "significativamente" unos resultados que también se han visto afectados por los cambios de perímetro con la consolidación de RCO durante ocho meses, el vencimiento de la concesión de Aumar en España, y el efecto del tipo de cambio.

Los ingresos se redujeron un 18% en términos comparables, hasta los 4.054 millones; mientras que el resultado operativo medido en Ebitda se situó en 2.628 millones, con un descenso del 23%. Un 74% del Ebitda procedió del negocio de fuera de España. Por mercados, la mayor contribución corresponde al mercado francés (37% del Ebitda), seguido por España (27%), Chile (11%) y Brasil (9%).

A pesar del impacto de la pandemia, Abertis subrayó que el año estuvo "marcado por el crecimiento internacional", ya que cerró dos grandes operaciones: la compra del 53% del operador mexicano de autopistas Red de Carreteras de Occidente (RCO) por 1.521 millones de euros y la adquisición del 55,2% de Elizabeth River Crossings (ERC), que gestiona dos túneles y una autopista en el Estado de Virginia (Estados Unidos), por 585 millones.

Esta última operación supone la entrada de Abertis en el sector concesional de Estados Unidos, y la compra de RCO, tomar el control de uno de los mayores operadores de autopistas de México, que conecta sus dos mayores ciudades, Ciudad de México y Guadalajara.

Según Abertis, ambas operaciones demuestran su capacidad para gestionar de forma eficaz su cartera de concesiones, sustituyendo las concesiones que finalizan por nuevos activos y en nuevos países "que pueden servir a su vez de plataforma para abordar posibles nuevas operaciones en estos países, contribuyendo al alargamiento de la vida media del negocio".

En el conjunto del año, el grupo invirtió 2.583 millones, muy por encima de los 670 millones invertidos durante el 2019, de los que 397 millones corresponden a inversión orgánica y el resto a ambas transacciones. De esa cuantía la mayor parte fue a la ampliación de la capacidad de las autopistas en Brasil (174 millones) y en Francia (132 millones).

En cuando a la gestión financiera y pese a la crisis, el grupo realizó una emisión de 4.000 millones en bonos y finalizó el año con más de 7.500 millones en liquidez y sin vencimientos materiales de deuda antes de 2023 en Abertis Infraestructuras.

Su deuda cuenta con un plazo de vencimiento medio de 6,3 años, superior a los 5,6 años del cierre del 2019, y el 78% está a tipo fijo o fijado a través de coberturas frente al 75% del año previo. En conjunto, su deuda financiera neta consolidada ascendió a 23.971 millones al cierre del año y con un coste del 3,3%.

Por otro lado, Abertis detalló que su Consejo de Administración aprobó ayer convocar la Junta General de Accionistas el próximo 20 de abril, y propondrá el pago de un dividendo a cuenta de 2020 por 601 millones, "en línea de la política financiera acordada en noviembre de 2020 que establece este máximo anual para 2021 y 2022".

La compañía indicó que la nueva política financiera anunciada en 2020, y que incluye el pago de un dividendo de 600 millones en 2021 y 2022, y la emisión de 2.000 millones en bonos híbridos, está diseñada para proporcionarle margen adicional para proteger los niveles de rating actuales (BBB- por Standard & Poor's y BBB por Fitch), y continuar el proceso de crecimiento del perímetro de la compañía.

Al cierre de año el grupo contaba con activos totales por valor de 46.558 millones, lo que supone un incremento interanual del 9%, principalmente, por el impacto de la integración de los negocios de RCO y ERC. Su patrimonio neto consolidado creció un 10% y se situó en 8.614 millones de euros.

De cara al actual ejercicio, Abertis indicó que las estimaciones preliminares y análisis de sensibilidad indican "una mejor evolución en 2021 con respecto a 2020, aunque sin recuperar totalmente los niveles pre-Covid vistos en 2019", asumiendo una relajación gradual de las restricciones durante el año gracias a la vacunación.

Además, indicó que "continuará explorando nuevas oportunidades que puedan surgir de desarrollo tanto orgánico como inorgánico", trabajando en nuevos proyectos sobre la base de activos existente, mediante inversiones a cambio del alargamiento concesional o incrementos tarifarios; y trabajará en la integración de los negocios adquiridos en México y Estados Unidos.