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Vorágine victoriosa del Real Madrid

Los merengues vencen con más dificultades de las previstas al Galatasaray turco (89-84) y, tras la derrota del Olympiakos en su visita a Milán, se convierte en el único equipo invicto de la Euroliga. Ya son veintiocho partidos sin

RICARDO MOLINELLI (EFE)

El Real Madrid venció con más dificultades de las previstas al Galatasaray turco, por 89-84, y tras la derrota del Olympiacos en su visita a Milán, se convierte en el único equipo invicto de la Euroliga, y suma en total veintiocho partidos sin conocer la derrota.

El Real Madrid comenzó jugando fácil, sencillo, como sin esfuerzo ante un Galatasaray que tardó en reaccionar y que en menos de tres minutos vio un 7-2 que podía ser premonitorio de una nueva paliza.

Sin embargo, no fue así, al menos de momento. El único equipo invicto de la Euroliga se relajó en exceso y el Galata activó su defensa, lo que redujo los márgenes en el marcador, al final del primer periodo, 20-19. La facilidad del pívot Zoran Erceg -2 de 3 triples- y las asistencias del puertorriqueño Carlos Arroyo -cinco-, con MacVan como principal destinatario, igualaron la contienda, máxime después de que Nikola Mirotic se retirara a los cuatro minutos, más como precaución que otra cosa, después de un mal movimiento.

El equipo turco aprovechó las circunstancias y por breves segundos se adelantó en el luminoso, 20-22 (min.11), pero dos triples de Carroll, todavía con molestias en una pierna, y el recién renovado hasta 2018 Chacho Rodríguez se encargaron de que las aguas volvieran a su cauce. El base canario fue el más acertado de cara al aro con nueve puntos, en un cuarto en el que Pablo Laso tardó más de lo habitual en dar con la tecla adecuada para que la defensa de su equipo comenzara a rendir réditos. Al final, el parcial de 25-14, habla claro de las diferencias que hubo, sobre todo cuando Arroyo tuvo que pasar por el banco para tomar un poco de aire.

La gran defensa de Sergio Llull sobre el boricua, y las ausencias por lesión de Aldemir Furan y Pops Mensah-Bonsu, dejaron al Galatasaray muy desarmado y sólo con MacVan como referencia bajo los aros. Con un 0-8 de salida en el tercer cuarto, en apenas minuto y medio, 45-41, el Galatasaray demostró sus aviesas intenciones, con Erceg autor de dos nuevos triples sin fallo. Laso lo vio claro y apostó por la garra, la fuerza y la defensa, devolviendo a la pista a Slaughter y a Felipe Reyes. El Madrid comenzó a morder atrás y los turcos a notarlo, ahora con Draper encima de Arroyo.

El marcador también reflejó el cambio de actitud de los locales, que volvieron a la decena de puntos de ventaja, 57-46 (min 36.30). Slaughter, desatado, se convirtió en el terror del aro turco. Un triple a tablero de Sergio Rodríguez en el último segundo -es lo que tiene el estar bendecido- dejó el marcador en un más claro 66-52 al término del tercer cuarto. En el último periodo los pistoleros hicieron acto de aparición. En los primeros cuatro minutos el parcial fue de 11-16 con Carroll como principal estrella local y Arroyo por la de los otomanos.

Sea como fuere el Madrid afrontó los últimos cinco minutos con un marcador que no invitaba al relax, 77-71. Y menos aún con el 80-76 a falta de tres minutos y medio, fruto del acierto del Galatasaray en algunos lanzamientos afortunados. Laso buscó la fórmula magistral con las dosis justas de calidad con Chacho, Rudy y Mirotic, junto a la garra de Darden y Slaughter para conseguir la vigésima octava victoria consecutiva. Una victoria más sufrida de lo previsto inicialmente y aceptando 32 puntos en el último parcial.


Real Madrid (20+25+21+23 = 89): Rudy (2), Mirotic (5), Darden (13), Llull (10) y Bourousis (2) -equipo inicial-, Draper, Rodríguez (14), Reyes (14), Carroll (15) y Slaughter (14).


Galatasaray (19+14+19+32 = 84): Erceg (24), Hairston (9), MacVan (12), Arroyo (12) y Domercant (6) -equipo inicial-, Koksal, Akyol (16), Guler (1) y Arslan (4).


Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Fernando Rocha (POR) y Milija Vojinovic (SRB). Sin eliminados.


Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Euroliga de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 11.347 espectadores. El equipo júnior del Real Madrid, vencedor en el Torneo de Hospitalet, se fotografió con el primer equipo antes del partido y recibió el aplauso de los aficionados.

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