Ante equipos duros de roer como el Fenerbahçe, no hay mejor solución que contar con un jugador como Igor Rakocevic. El escolta serbio es el desatascador perfecto para partidos tan trabados como el que le tocó disputar ayer al Tau, en el estreno de la Euroliga. Se iniciaba la competición europea, cuya primera jornada proseguirá el mañana y pasado, y el equipo dirigido por Dusko Ivanovic tuvo que sudar la gota gorda para anotarse el primer triunfo (80-70).

No pudo cantarlo hasta el minuto final, cuando los vitorianos tomaron carrerilla para desactivar la amenaza del Fernerbahçe, guerrero hasta el último instante. El equipo turco había logrado neutralizar a Rakocevic cuya aportación (24 puntos) resultó decisiva en el primer tramo del encuentro. La certera muñeca del serbio resolvió los muchos problemas ofensivos del Tau, incapaz de agujerear la defensa turca de otro modo.

El Fenerbahçe circulaba bien el balón, defendía con criterio y culminaba con acierto sus rápidas transiciones. El Tau tenía a Rakocevic. Y poco más. Porque Teletovic no veía aro, Mickeal dormitaba aún y McDonald tampoco daba noticias. Así que para abrir cierta brecha en el marcador, el Tau tuvo que esperar a que el escolta serbio encadenase tres triples antes de que mediase el descanso (42-34).

McDonald tomó el relevo de Rakocevic, en el banquillo tras la pausa, y los vitorianos se las prometieron felices cuando la diferencia se fue a los 14 puntos (57-43). El Fernerbahçe parecía rendido. Nada más lejos de la realidad. Savas y Smith se adueñaron de la pintura, colaron algún triple, y al Tau, con sus pívots cargados de faltas, le entró el tembleque (70-68). Hasta que Mickeal y McDonald se pusieron serios y firmaron el triunfo final.