La oscuridad del grado I

En Medicina se distinguen los signos de los síntomas. Los signos son comprobables (por ejemplo, 39 grados de fiebre), pero los síntomas son subjetivos (como cuando un paciente afirma que siente dolor o un deportista refiere que tiene molestias tras un entrenamiento, algo que no se puede verificar). En las lesiones deportivas es muy importante esta diferenciación. Un futbolista puede decir perfectamente que siente una sobrecarga en un músculo y es posible que ni siquiera el fisioterapeuta perciba nada anormal en la palpación.

Cristiano se sometió ayer a una resonancia magnética en el Hospital de La Moraleja. El sábado por la noche se había retirado del derbi quejándose del muslo izquierdo. El parte médico del Madrid habla de una lesión muscular de grado I, el más leve de los tres con los que se califican estas dolencias. El grado I es el gran cajón de sastre de las lesiones musculares. Vale para todo. Puede ser una simple elongación (alargamiento brusco de las fibras) muscular o bien una microrrotura tan pequeña que apenas produce dolor. También vale para una contractura. Y para una sobrecarga, ese otro gran comodín, escurridizo, al que se agarran los futbolistas que quieren descansar.

El parte de Cristiano hablaba también de un "componente edematoso" y de la existencia de "líquido interfascial", ambos indicadores de una posible inflamación. Se añadía que el futbolista estará un tiempo estimado de baja "de dos a tres semanas", es decir, sin concretarlo mucho, aunque exactamente el tiempo del que dispone el Real Madrid antes de los decisivos compromisos de abril.

No parece que en este momento Cristiano sufra una auténtica rotura muscular. No hubo acciones bruscas en el partido del sábado en las que se percibiera una recaída real de su lesión en el bíceps. La habitual tensión entre técnicos (que presionan para acortar los periodos de baja de los titulares) y médicos en los equipos también se da en sentido contrario. A veces puede ser el entrenador quien solicite diagnósticos que permitan un periodo de descanso. Diagnósticos de grado I.