Luis Suárez da el testigo

El Deportivo y la ciudad de A Coruña rindieron un homenaje de más de 48 horas al coruñés más importante, deportivamente hablando, de la historia. Luis Suárez, Luisito, como le llama Arsenio Iglesias, inauguró el viernes una exposición que repasa toda su carrera como futbolista bautizada como Luis Suárez, fútbol de seda y que permanecerá en el Palacio de Exposiciones de la ciudad hasta el 6 de febrero. Ayer, comió con ex compañeros y amigos como Chus Pereda o Arsenio horas antes de saltar al césped de Riazor para recibir una placa de manos de Lendoiro.

En el estadio coruñés se juntaban el único Balón de Oro español hasta la fecha, galardón que logró jugando en el Barcelona en 1960, el primero de los diez jugadores del Barça que lo han logrado, así como Messi, el ganador del año pasado, y los otros dos candidatos de este: Xavi e Iniesta. El favorito de Luis Suárez, que mañana estará en Zúrich con la expedición azulgrana, es Xavi, pero anoche se quedó en el banquillo. Aun así, como auguró el homenajeado antes del partido, el Deport lo tenía muy difícil "por no decir imposible".

Fue su gol 150 en Primera desde que se estrenó en 2003 Y más aún si juega Villa, que ha tomado al club coruñés como su víctima favorita. Con el de anoche, el asturiano ya le ha hecho al Depor 11 goles en 14 partidos —cinco de ellos en Riazor— con la camiseta del Zaragoza, del Valencia y ahora del Barcelona, aunque en la memoria siempre quedará el que anotó en febrero de 2006 a Molina en un Depor-Valencia con un disparo desde el centro del campo. No hay actualmente ningún jugador en la Liga que haya marcado más veces al Depor y sólo Etoo, con 13 goles en 17 partidos, ha batido en más ocasiones a los gallegos que el Guaje.

Pero el de anoche tuvo un sabor especial porque supone una nueva marca en la trayectoria goleadora del 7 de España. Fue su gol 150 en Primera desde que se estrenó en 2003 en el estadio de La Romareda contra el Murcia. El balance es de 31 goles con los maños, 107 con el Valencia y los 12 que lleva esta temporada con el Barça.

Al Depor no le ayudó nada el cambio de sistema de Lotina, ni tampoco le sirvió que Guardiola se guardase a tres titulares: Alves, Busquets y Xavi. La superioridad azulgrana fue evidente de principio a fin y Riazor, que por primera vez en la temporada llenó sus gradas, lo reconoció. El triunfo del Barça añade también nuevas marcas para los de Guardiola difícilmente superables, con un pleno fuera de casa.