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Landis acusa a Armstrong y confiesa su propio dopaje

Floyd señala que Lance le advirtió de que «era necesario dejar la EPO y pasarse a las transfusiones

IGNACIO ROMO

Floyd Landis se ha convertido en el Jesús Manzano del ciclismo estadounidense. En todos los sentidos. Por revelar su propio dopaje y por acusar a sus compañeros. La figura del arrepentido, con sus luces y sus sombras, sigue apareciendo en el ciclismo, un deporte que lucha a duras penas por escapar de la imagen que le devuelve el espejo.

La credibilidad de Landis es relativa porque se encuentra hundido en las profundidades del dopaje y su vida privada se ha derrumbado desde que fue desposeído de su victoria en el Tour 2006. El estadounidense, que dio positivo con testosterona, ha confesado que utilizó productos y prácticas prohibidas durante toda su carrera deportiva. Y ha implicado a Lance Armstrong, siete veces ganador del Tour.

Las acusaciones fueron vertidas en e-mails enviados a la UCI, entre otros

Landis remitió correos electrónicos a diversas instituciones. Es difícil saber si quería hacer una denuncia privada (para que se abriera una investigación) o si su objetivo final era la prensa y la notoriedad que genera todo lo referido a Armstrong. Un reportaje de The Wall Street Journal, que ha tenido acceso a los correos electrónicos, revela que Landis envió su denuncia a la Unión Ciclista Internacional (UCI) y a la federación de su país.

Landis, que fue sancionado por dos años, denuncia la incapacidad de las agencias antidopaje para limpiar el ciclismo. En sus e-mails admite que empezó utilizando parches de testosterona y después pasó a las transfusiones, la EPO y un esteroide líquido por vía oral.

En su denuncia a la Federación Estadounidense, Landis revela que el director deportivo de Armstrong, Johan Bruyneel, lo inició en los parches de esteroides, las transfusiones y la hormona de crecimiento en 2002 y 2003, cuando estaba en el equipo US Postal. El arrepentido indica que su maestro en dopaje fue Armstrong. 'Tuvimos largas conversaciones en los entrenamientos. Me explicó los controles de EPO y que había que pasarse a las transfusiones debido a los nuevos tests', explica. En 2003 Landis viajó a Girona y se extrajo dos unidades de medio litro de sangre con un intervalo de tres semanas. Las utilizaría más tarde en el Tour.

Armstrong: 'No tengo que huir de nada, es su palabra contra la nuestra'

Armstrong, que ayer se retiró de la Vuelta a California, negó categóricamente las acusaciones de Landis: 'No tenemos nada que esconder, nada de lo que huir. Es su palabra contra la nuestra'.

'Estamos perplejos, y creo que la historia habla por sí misma. No sabemos lo que él hizo o dejó de hacer durante el Tour 2006. Hemos seguido su caso y todas sus peripecias; ahora hay algo más', añadió el americano.

El doctor Rodríguez Bastida, médico del Xacobeo Galicia, se pregunta: '¿Por qué mienten tanto al principio los ciclistas que se dopan? Landis lo negó todo y ahora lo confiesa. Yo no doy mucha credibilidad a esta acusación. Y lo que no me creo es lo de la hormona de crecimiento. Armstrong tuvo cáncer y administrarse esa hormona sería un suicidio. Tampoco me imagino a Lance dando clases de cómo doparse'.

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