El alero español Jorge Garbajosa ha superado con éxito la operación en la pierna izquierda a la que ha sido sometido por el cirujano ortopedista Mark Myerson, en Baltimore.

De acuerdo a los doctores de los Raptors, que serán los encargados de supervisar la recuperación de Garbajosa, Myerson le limpió el cartílago donde se había formado la necrosis de la tibia izquierda y además le implantó dos placas en el peroné de la misma pierna.

El equipo no ha querido dar a conocer una fecha concreta en la que Garbajosa podría volver a jugar y lo siguen manteniendo en la lista de inactivos, donde fue colocado desde el pasado 20 de noviembre, 10 días antes que expirase la póliza de seguro que le hizo la Federación Española de Baloncesto para que pudiese jugar el Campeonato de Europa. Los Raptors ya tienen todo listo para cobrar ahora una parte de ese seguro.

Podría reaparecer en abril 

También está confirmado que Garbajosa deberá estar dos meses y medio sin apoyar el pie en el suelo y los médicos calculan que, una vez transcurrido ese periodo, tendrá que proseguir con su recuperación durante cuatro semanas antes de poder regresar a las pistas.

Los Raptors y el jugador tienen la esperanza que su recuperación completa sea cuando llegue el mes de abril y la competición de la temporada regular esté en la recta final.

Para entonces se piensa que los Raptors podrán estar entre los equipos ya clasificados a la fase final del campeonato, una competición que todavía no ha podio jugar Garbajosa después que el pasado marzo sufrió una grave lesión en el TD Banknorth Garden de Boston, ante los Celtics, que se lo impidió.

Garbajosa sufrió una luxación de tobillo con rotura de la cápsula articular y del peroné, y que le obligó a pasar por el quirófano para estar seis meses de baja. Después de un intenso trabajo de recuperación, logró ponerse a punto para disputar el Campeonato de Europa con la selección española, para el pasado octubre comenzar la temporada con los Raptors.

Garbajosa jugó siete partidos oficiales de la NBA hasta que le fue detectada una necrosis en la tibia en una de las resonancias magnéticas que se le efectuaban periódicamente para seguir la evolución de la lesión en el tobillo, que ha sido la que le ha obligado a pasar de nuevo por el quirófano.