La Fiscalía de París ha abierto una investigación sobre las múltiples amenazas que recibió el director artístico de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, Thomas Jolly. Las pesquisas están a cargo del Centro Nacional para la Lucha Contra el Odio en Línea.

Jolly presentó una denuncia el pasado martes por ser amenazado de muerte debido a su supuesto origen judío (que es falso) y su orientación sexual. El Comité Olímpico Internacional (COI) le mostró su respaldo al conocer el procedimiento de la Fiscalía.

"Apoyamos a Thomas Jolly, así como a los autores y artistas de la ceremonia de apertura, en respuesta a los ataques que han sufrido. Condenamos enérgicamente las amenazas y el acoso de los que han sido objeto", ha señalado en un comunicado el COI.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, por su parte, ha manifestado su "apoyo inquebrantable" a la víctima y ha asegurado que la capital francesa "estará siempre al lado de los artistas, de la creación y, por tanto, de la libertad".

Más amenazas en los JJOO

La denuncia de Jolly llega después de que una artista que participó en la ceremonia de inauguración presentase una demanda por las amenazas recibidas por internet. "De una violencia inaudita", anunció su abogada el pasado lunes.

"Amenazada de muerte, de tortura y de violación, también ha recibido numerosos insultos de carácter antisemita, homófobo, sexista y gordófobo", subrayó la abogada, Audrey Msellati. 

La ceremonia de inauguración recibió críticas, por lo que algunos interpretaron como una burla de la última cena de Jesucristo, con críticas de la ultraderecha política y de la Conferencia Episcopal francesa. Jolly aseguró que era "una gran fiesta pagana" con los dioses del Olimpo, en la que aparecía el dios del vino, Dionisio, interpretado por el cantante Philippe Katerine, con el cuerpo pintado de azul.