Llegó a la Masía con 13 años y, desde entonces, Andrés Iniesta (Fuentealbilla, Albacete, 1984) se convirtió en un habitual del Palau. Durante este tiempo, sin que apenas nadie se percatase, Iniesta, gran aficionado al baloncesto, ha asomado la cabeza por el Blaugrana para contemplar las maravillas de La Bomba. Ya no lo podrá hacer. Navarro se ha ido y la temporada en can Barça se adivina movida. El centrocampista azulgrana la seguirá de cerca.

¿Está al corriente de los matrimonios exprés?

Algo he leído. Son cosas que se salen un poco de la normalidad. Siempre hay alguien que intenta hacer cosas para no ocupar plaza de extranjero.

¿Cree que habría que sancionar este tipo de argucias?

Si son ilegales, sí.

¿Pau Gasol o Navarro?

Mejor Navarro, porque me gusta su juego y le veía prácticamente cada fin de semana. Aunque lo que representa Pau para su equipo y la selección es algo impresionante. Para mí, es uno de los mejores jugadores del mundo.

¿Le disgustó la marcha de Navarro a la NBA?

Yo creo que uno siempre busca mejorar. En ese sentido, la NBA es un paso más y, si él lo ha dado, es para mejorar. Aquí lo tenía todo y era el rey.

¿Cree que se fue injusto con él en el Barça?

Desconozco cuál era su situación económica aquí.

¿Lo pasará mal el Barça sin Navarro?

Llevábamos tanto tiempo acostumbrados a tener un jugador así, que marca tanto la diferencia... Esperemos que la cosa salga bien.

¿Se imagina qué pasaría en el Camp Nou si la situación entre técnico, secretario técnico y afición fuese tan tensa como en el Blaugrana?

También ha habido momentos. Los resultados lo marcan todo. Cuando las cosas no van bien surgen esas situaciones y todo el mundo habla. Esperemos que eso cambie.

¿Por qué cree que la gente sigue tanto a la selección y tan poco a los clubes a través de la televisión?

Porque un campeonato del mundo o un Europeo son más espectaculares.

¿Entendió la situación de Pepu tras el Europeo?

Lo leí, pero al poco tiempo lo desmintieron. Con lo que ha conseguido, deduzco que la historia vino por cómo se perdió la final. Perder una final en casa y de esa forma duele mucho, más cuando tienes un equipazo y eres el candidato número uno. Pero eso no tiene que ver con lo que haya aportado el técnico.

¿Usted también creía que serían campeones?

Todo el mundo lo creía. No pude ver la final porque jugábamos y me enteré por la radio.

¿Siente envidia de la selección de baloncesto?

Envidia sana, sí. Pero cuando los veo jugar, deseo que ganen. Entrar en comparaciones de si el baloncesto gana y el fútbol no gana nada no lleva a ningún sitio, son cosas totalmente diferentes.