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"La única manera de ser tan bueno como la gente a la que admiras es ser diferente"

Michel Gondry, director francés de ‘¡Olvídate de mí!' ha decidido democratizar el cine con el proyecto Home Movie Factory

RUBÉN ROMERO

Para los amantes de las imágenes en movimiento, Michel Gondry (Versalles, 1963) es lo más parecido a un genio. Ha sentado cátedra en todas y cada una de las disciplinas del audiovisual: el videoclip (su colaboración con Björk es antológica); la publicidad (su anuncio para los grandes almacenes japoneses Sunshine Sakae ha sido un fenómeno viral en YouTube); o el cine (¿acaso alguien es capaz de negar que ¡Olvídate de mí! es una de las cumbres del cine romántico?). Y, sin embargo, Gondry, a diferencia de otros colegas, es profundamente humilde y eso de ponerse trascendente le produce urticaria. 'Nunca me ha interesado decir en qué consiste el cine. ¿Cómo voy a proclamar teorías cinematográficas si ni siquiera estoy seguro de si lo que la gente considera como 'mis películas' son cine o no?'. Su nuevo proyecto, con el que está viajando por todo el mundo (París, Nueva York, Río y, ahora, Rotterdam) es un taller ambulante llamado Home Made Factory (Fábrica casera de hacer películas).

¿En qué consiste Home Made Factory'?

Un grupo de entre diez y 15 personas que no se conocen proyectan un filme siguiendo una pirámide invertida: deben decidir qué género quieren abordar, buscar un título y a partir de ahí rodar con una serie de escenarios preestablecidos (un bosque, un compartimento de tren), sin diálogos, en una docena de tomas rodadas en dos horas.

¿De dónde surgió la idea?

Me interesa ver cómo el ser humano trabaja en equipo. Esto no es cine. Es diversión. Es un ejercicio de liberación para que la gente vea de lo que es capaz de hacer con su imaginación. Lo que intento demostrar es que todo el mundo, sin importar su formación o condición social, puede ser creativo.

Se encuentra muy cerca de las llamadas suecadas' (remakes en cinco minutos de clásicos del cine) que usted pusiera de moda con el argumento de Rebobine, por favor'.

Sí y no. Reconozco que, en cierta manera, soy culpable de instigar esta forma de expresión, y a mí me ha caído el sambenito, pero yo no inventé las suecadas. Llegaron de forma natural en el momento en el que la tecnología permitía editar con ordenadores personales.

¿Cree que en la ficción creada por los fans está el futuro del cine?

No me interesa la cultura fan. Soy incapaz de entenderla. ¿Por qué existe la fan fiction? ¿Por qué hay gente que se siente tan atraída por el trabajo de otros hasta el punto de dedicar su vida a ello? ¿Por qué no la dedican a ellos mismos en vez de a algo que ya ha sido realizado?. Yo no intento imitar a nadie. La única manera de ser tan bueno como la gente que admiras es ser diferente.

En todo caso, es un retorno al cine artesano. Curioso, dado que usted ha revolucionado la técnica cinematográfica con la popularización, por ejemplo, del efecto bullet time', más conocido como efecto Matrix'.

Nos estamos volviendo un poco locos con la aplicación de lo digital al cine. La tecnología hay que saber usarla. Cuando filmo un cielo, me gusta hacerlo con cámaras de 16 mm. Y sigo utilizando mi vieja Bolex para rodar animación, porque la exposición a la luz no es constante, y eso hace que sea más bella. Por supuesto que podría eliminarlo en posproducción, pero perdería su encanto. Muchas veces me inhibo, porque si trabajas demasiado en lo formal la gente pierde contacto con la historia, que es lo que de verdad importa.

En Home Made Factory, lo importante es la creación colectiva, ¿no es extraño viniendo de alguien universalmente considerado un autor?

La autoría es un concepto complejo. ¿Es una película la voz de una única persona? Mi trabajo es conseguir que el resto del equipo aporte cosas a una idea. Si eres un director tienes que encontrar soluciones a problemas, y eso va a imprimir personalidad al trabajo de los demás. Si quieres que una película salga exactamente tal y como tú quieres, el rodaje nunca avanza. El azar es parte fundamental del proceso creativo.

Entonces, ¿cuál es la función del director?

Hacer una película es como educar a un niño, tienes que saber separar lo importante de lo irrelevante. Si te portas como un padre supercontrolador no lo estás haciendo bien. Debe aprender de sus errores, y sólo debes reprenderle cuando hace algo realmente grave, como faltarle al respeto a alguien.

¿Qué opina alguien que ha suecado' la obra de otros de los derechos de autor y Megaupload?

Lo único que sé del asunto, de las leyes antipiratería y este tipo de cosas, es que cada vez me resulta más difícil utilizar mi ordenador. Supongo que es como todo: en un principio parece una idea genial y luego se pervierte.

Estos días se ha hablado mucho de su nuevo proyecto, la adaptación de Kubik', del escritor Philip K. Dick.

Es algo en lo que llevo trabajando muchos años. Tengo más adelantada la adaptación de La espuma de los días, de Boris Vian. Es uno de los iconos de la cultura francesa, ¡así que supone todo un reto para mí!

¿Un último consejo para jóvenes aspirantes a directores?

No tomarse demasiado en serio es bueno para el resultado final de una película. Hay que dejarse llevar.

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