La Torre CN, en el centro de Toronto, tiene 553, 33 metros de altura. Si el día amanece claro uno puede vislumbrar desde su observatorio las cataratas del Niágara o la periferia del Estado de Nueva York, a 160 kilómetros de allí. Partes del suelo de su ascensor ultrasónico son de cristal. 'Salten si quieren sobre él', dijo ayer el ascensorista a los estupefactos pasajeros encerrados en él. 'Está preparado para resistir el peso de 12 elefantes', añadió.

Vale, no nos vamos a caer al vacío, pero, ¿qué pasaría si se subieran al ascensor las cuatro vacas sagradas de la actuación que han pasado este fin de semana por Toronto? ¿Aguantaría el peso dramático de Robert de Niro, Edward Norton, Javier Bardem y Colin Firth juntos? ¡Qué miedo!

'Posiblemente sólo dirija tres películas más', dice el actor de 'Toro Salvaje'

Abrieron el fuego Robert de Niro y Edward Norton, que presentaron Stone, un drama de ambiente carcelario dirigido por John Curran. La historia de un funcionario de prisiones (De Niro) con el poder de decidir a quién se le otorga la libertad condicional. Un preso que lleva una década en la cárcel por matar a sus abuelos (Norton) intentará ablandarle el corazón enviándole a su joven y bella mujer a pedir clemencia.

De Niro volvió a dar una auténtica exhibición de su ya legendaria parquedad en palabras ante la prensa. Cuando no contestó con monosílabos, balbuceó alguna incoherencia. Sólo se sacó esto en limpio: 'Posiblemente sólo ruede tres películas más'. Tres películas más como director. Aunque viendo los filmes en los que actúa últimamente, haríamos bien en ir pensando quién puede ser su sucesor.

El hombre sentado a su lado durante la rueda de prensa, Edward Norton, tenía todas las papeletas para ganarse el puesto a finales de los años noventa (El club de la lucha), pero últimamente su carrera ha tomado un rumbo algo errático.

Javier Bardem ha viajado a Canadá para promocionar 'Biutiful'

Otro candidato claro sería el inglés Colin Firth, que está estos días en la ciudad canadiense presentado The Kings´s Speech, donde interpreta a Jorge VI, un monarca británico famoso por sus graves problemas de oratoria. 'No se pueden ustedes ni imaginar la agonía por la que pasó este hombre. No era capaz de decir absolutamente nada, pese a que su única mision era dirigirse a su nación. Tenía que hacer un esfuerzo brutal para llegar a un lugar al que el resto de los mortales llegamos sin ninguna dificultad', explicó Firth , quelleva años ofreciendo recitales dramáticos (Un hombre soltero). The King's Speech le puede traer otra candidatura al Oscar, aunque quizás le falte visceralidad salvaje para cubrir el hueco del intérprete de Toro salvaje y Taxi Driver.

Nos queda Javier Bardem, que ha viajado a Toronto a promocionar Biutiful, el dramón del mexicano Alejandro González Iñárritu. El actor madrileño, de momento, no ha dicho esta boca es mía. Tampoco lo necesita: tras ganar un Oscar (No es país para viejos) y una palma en Cannes (Biutiful), poco más tiene que añadir. Sólo atinar en la elección de sus próximos proyectos. Está en sus manos convertirse en el actor dominante de su generación.

Conclusión: Por si acaso, no se suba usted al ascensor de la Torre CN junto a Javier Bardem. Este hombre cada vez pesa más.