Spider-Man. Turn of the dark, el musical más caro de la historia de Broadway (70 millones de dólares) y el más accidentado, se estrena hoy por fin en Nueva York, después de múltiples peripecias que casi acaban con el show. El estreno tuvo que ser cancelado hasta en seis ocasiones, debido a problemas de presupuesto, pero también a un aparatoso accidente que certificó la mala fortuna y planificación del ambicioso espectáculo.

En diciembre de 2010, uno de los actores que encarna a Spider-Man en las complicadas piruetas y números acrobáticos se hirió al sufrir un accidente cuando falló uno de los arneses de seguridad. Christopher Tierney se fracturó cuatro costillas tras caer al vacío desde una altura de nueve metros. El Departamento de Trabajo de Nueva York llevó a cabo una nueva inspección para asegurarse de que las piruetas aéreas no ponían en peligro al público y a los actores.

Uno de los actores que hace de Spider-Man sufrió un aparatoso accidente

Muchos otros decidieron abandonar el reparto ante lo que parecía un creciente caos en la producción. En abril del año pasado, el actor británico Alan Cumming, que saltó a la popularidad en una versión de Cabaret de Sam Mendes, anunció que abandonaba el reparto y no interpretaría al villano Duende Verde. Unos meses más tarde, en diciembre, otra de las protagonistas, Natalie Mendoza, que sufrió una contusión en la cabeza durante uno de los ensayos al encarnar a la villana Arachne, hacía lo mismo.

La creadora del show, Julie Taymor, fue despedida por los productores el pasado marzo, después de lo cual Spider-Man se tomó unas semanas de descanso en abril para ajustar algunos de los números. Taymor se convirtió en una estrella en Broadway a finales de los noventa cuando creó El rey león, para Disney, una obra que sigue en cartel. La sustituyó Phillip William McKinley, otro veterano director de Broadway. Según los productores, el nuevo Spider-Man ha ganado: cuenta la historia desde un punto de vista más humano.

El retraso del nuevo disco de U2 es a causa de problemas con el espectáculo

Los temas musicales están compuestos por Bono y The Edge de U2, que saca ahora a la venta la banda sonora con canciones añadidas a la primera versión. Esto ha motivado el retraso hasta finales de año de la publicación del nuevo álbum del grupo, que tuvo que dedicarse por entero a subsanar los problemas económicos y artísticos del show. 'Teníamos que organizar una reunión, mirar el plan y ver si podíamos sacar algo de tiempo extra para trabajar en el álbum, y nos dimos cuenta de que no podíamos', explicó el bajista de U2, Adam Clayton. 'Todo el mundo estaba un poco hecho polvo, pero era la única decisión sensata', dijo el músico a la revista Rolling Stone.

Pese a la polémica, o gracias a ella, Spider-Man ha conseguido capear el temporal con una buena asistencia de público. En efecto, hubo un momento, sobre todo después del aparatoso accidente del protagonista, en que el mito de que era una producción maldita e insalvable no hacía más que crecer, ayudado por vídeos en Youtube y las redes sociales.

En medio del tortuoso proceso, la crítica también hizo un triple salto y acordó escribir sus críticas cuando aún estaban en marcha los ensayos. Los diarios fueron unánimes: Spider-Man no parecía gustar a nadie. El tiempo dirá si no hay más accidentes.