Este artículo se publicó hace 3 años.
Spider-Man, borrón y cuenta nueva
La nueva entrega de la saga, 'Spider-Man: No Way Home', va a enloquecer a los fans del súperhéroe. Repleta de sorpresas divertidas y emocionantes, la película carga con la responsabilidad de frenar la tendencia desfavorable del universo cinematográfico de Marvel.
Madrid-Actualizado a
Los fans de Spider-Man van a volverse locos con la nueva entrega de la saga, Spider-Man: No Way Home, un producto hecho a medida –y con mucho cariño- para divertir, emocionar y sorprender a los admiradores del hombre araña. Para el resto, si tiene ligeros conocimientos de la historia de este súperhéroe, también hay entretenimiento, aunque algún guiño se perderá en el camino. Y, para los completamente ajenos a este universo, ni se molesten en acercarse al cine.
Octava película dedicada a este personaje en los últimos veinte años y cierre de la trilogía tras Homecoming y Far From Home, esta historia aterriza en el cine con una misión ‘a vida o muerte’. Por primera vez desde hace siete años, 2014, ningún lanzamiento del universo cinematográfico de Marvel se ha colocado entre las seis películas más taquilleras del año a nivel mundial. Esta tendencia es mucho más desfavorable de lo que parece para una factoría como Marvel.
El multiverso
Cierto que Spider-Man es uno de los súperhéroes más queridos –y más exitoso en las taquillas-, y por ello, seguramente, la compañía ha decidido echar el resto con esta película, en la que hay tantas sorpresas al gusto de los fans que por momentos más que una película parece una fiesta de cumpleaños. Pero, para ser justos, cada uno de estos golpes de efecto está pensado como el mejor regalo para el público leal a la saga. Otra cosa es el resto de espectadores que verá cómo algunas buenas ideas que surgen en la historia se sacrifican en favor del torrente de ocurrencias y de felicísimas apariciones.
Hay en esta nueva entrega momentos de emoción y drama, mucho sentido del humor y, por supuesto, asombrosas peleas
Spider-Man: No Way Home depende, mucho más que otras películas recientes, de que nadie revele la historia ni sus secretos, lo contrario sería casi condenarla. Sí se puede decir que repite el director Jon Watts, que ha rodado sobre un guion escrito por Chris McKenna y Erik Sommers, en el que se aprovechan magníficamente los infinitos recursos que contiene la idea del multiverso.
Malas noticias para Peter Parker
Con Tom Holland a la cabeza del reparto, acompañado de Zendaya y Marisa Tomei, haciendo muy buenas migas con Benedict Cumberbatch (Dr. Strange) y combatiendo contra legendarios villanos de los cómics de Stan Lee y Steve Ditko, la película comienza donde terminaba Far from Home, con Perter Parker / Spider-Man terminando el instituto, muy enamorado y haciéndose mayor.
Hay en esta nueva entrega momentos de emoción y drama, mucho sentido del humor y, por supuesto, asombrosas peleas, todo ello medido al milímetro para que la acción no decaiga ni un solo segundo en las dos horas y media de duración de la película. Una producción que comienza con una muy mala noticia para Spider-Man. El malvado Misterio desvela al mundo entero la identidad del súperhéroe.
Un crio de diecisiete años
"Un delincuente de diecisiete años", según le describe el despreciable J. Johah Jameson, dispuesto a hundir a Spider-Man desde la televisión. La sorpresa de los ciudadanos al saber quién es el hombre araña –"¡¿solo eres un crío?!"- se pierde inmediatamente en un mar de corrientes a favor y en contra de Peter Parker y de Misterio / Quentin Beck. Y el joven estudiante es, de pronto, "el tipo más famoso del mundo entero y sigo sin blanca".
Con esta historia se hace borrón y cuenta nueva, todo o nada puede suceder a partir de ahora
De este arranque, pasando por un conjuro que Dr. Strange hace para intentar ayudar a Spider-Man, nace una circunstancia especialmente peligrosa para el súperhéroe y para las personas a las que más quiere. Y ahí, el joven Peter Parker da el gran paso hacia la edad adulta. Y es, empezando a acostumbrarse a la madurez, cuando descubre que esta etapa de la vida conlleva ciertas decisiones difíciles y algún que otro sacrificio.
Identidad y determinismo
Pero, además, Spider-Man: No Way Home es una película que habla de la identidad y, por supuesto, del bien y del mal, y que reflexiona sobre el determinismo. Es una historia que hablará al público joven de la voluntad, de la convicción y de la necesidad de seguir adelante, de la fe en la posibilidad de cambiar las cosas que no están bien… que son muchas en este planeta.
La nueva entrega de la saga tiene otra virtud, al menos para los aficionados y, evidentemente, para el universo Marvel. Con esta historia se hace borrón y cuenta nueva, todo o nada puede suceder a partir de ahora. Por el momento, ahí está la posibilidad de disfrutar de este relato, que algunos malintencionados han querido bombardear filtrando en redes sociales el argumento y muchas de sus sorpresas. Aunque contado en chino, probablemente la versión en inglés ya circule en Internet. Contengan la curiosidad y diviértanse con la película.
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