Este artículo se publicó hace 12 años.
Saint Etienne triunfa en el Primavera Sound ante la caída de Björk
Otros protagonistas fueron Beach House, Yo La Tengo o Justice. El festival se clausura hoy con un macroconcierto gratuito
Si Bjork no se hubiera caído del cartel del Primavera Sound, la noche del sábado del festival habría tenido seguro más público, pero una vez en materia, pocos echaron de menos a la islandesa, porque la veteranía de los irreductibles Saint Etienne y la compleja sencillez de Beach House, fueron una buena alternativa.
Aunque sin la marea humana que el viernes inundó la explanada del Parc del Fórum para ver a The Cure, Saint Etienne demostró que la organización tuvo reflejos al elegir a los londinenses para ocupar el vacío dejado por Bjork -aquejada de problemas en sus cuerdas vocales- y subirles al escenario principal del festival como uno de los cabezas de cartel.
No fueron necesarias tampoco muchas justificaciones, la banda formada por Sarah Cracknell, Bob Stanley y Pete Wiggs a principios de los noventa es ya un "clásico" de la música electrónica de baile elegante, pero además el grupo presentaba nuevo trabajo Words and Music by Saint Etienne, con las que imprimió un ambiente disco apropiado para el sábado noche y para calentar motores ante las horas más bailables y despreocupadas del festival.
La organización eligió a los londinenses para ocupar el vacío dejado por Bjork Esa ha sido siempre su marca de la casa, presente en cada uno de sus directos -aunque ayer se supieran plato de segunda mesa- y temas como You're in a bad way, Sylvie o el reciente Tonight lo certifican.
En la tercera y última jornada del festival en el recinto Fórum, por la que según la organización ayer pasaron cerca de 38.000 personas -a la espera de la cifra final oficial- otro de los reclamos que más brillaron fue sin duda Beach House.
El dúo de Baltimore ofreció un concierto en el que intercalaron sobre todo temas de su tercer álbum Teen dream, con el que se instalaron en el parnaso del nuevo indie, con piezas de su nuevo trabajo Bloom, mezclando la inocencia de una pequeña caja de música, con esa sofisticación lírica postindustrial. La sugerente voz de Victoria Legrand -la mitad del tándem junto a Alex Scally- sonó especialmente grave y brumosa en el escenario Mini, junto al mar, en temas como Norway, Silver soul, Myth o Zebra.
Legrand, con "look" de secretaria "working girl" de los 80, demostró, impasible tras los teclados, su total versatilidad: por momentos su voz recordaba a una oscura Elizabeth Frazer (Cocteau Twins) y en otros a la llorada Trish Keenan (Brodcast).
A la misma hora pero en la otra punta del recinto, lo que obligó a muchos a dejar conciertos a medias, actuó Dominique A, que presentó A vers les lueurs su nuevo largo. En un festival eminentemente anglosajón, es una dulce anomalía poder disfrutar de la contundencia del francés de este artista que vino acompañado además por un grupo de cinco instrumentistas de viento.
Aunque se ha dicho en numerosas ocasiones, cada nueva actuación de King of Covenience confirma que el dúo formado por Erlend Oye y Eirik Glambek Boe son los Simon y Garfunkel noruegos, aunque con evidente mejor rollo que el que mantenían los norteamericanos y una mayor ironía en sus composiciones. Tono intimista, juegos de voces, guitarras acústicas y canciones como I don't know what i can save you from o Misread hacen el resto para esta obvia comparación. El dúo, que no se prodiga mucho a la hora de producir discos, subió al escenario San Miguel para ofrecer un concierto tierno, aunque a juicio de algunos podrían haber cruzado la frontera de lo eclesialmente ñoño.
Fuera del circuito más concurrido del festival, en el escenario Adidas, se presentó a media tarde del sábado, ante un publico escaso pero curioso, King of the opera la estrambótica creación del italiano Alberto Mariotti, un producto de difícil digestión, noise, hardcore y psicodelia, curiosamente a base de batería, guitarra y... ¡violín!
El programa del sábado tuvo su correspondiente cuota española con nombres como Refree, Animic o los vascos Lisabo que bajo un sol todavía picante hicieron crujir la estructura del escenario Ray Ban.
El festival se clausura hoy con un macroconcierto gratuito
Ya de madrugada, actuaron Justice, el dúo francés que removió la electrónica con sus bases rock, así como las bandas norteamericanas Yo La Tengo y Chromatics, entre otros nombres.
Tras dejar el Parc del Fórum, el San Miguel Primavera Sound se clausurará hoy en Barcelona con un macroconcierto gratuito en un escenario instalado en Arc de Triomf de la capital catalana -con Nacho Vegas, Richard Hawley y Yann Tiersen, entre otros-, un espectáculo con el que la organización del festival quiera llegar a superar la barrera de los 150.000 espectadores.
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