Receta de strogonoff de pollo: maravillosa salsa de mostaza y champiñones
El strogonoff es uno de esos platos con solera, un aristócrata venido a menos, surgido en el siglo XIX en las pudientes cocinas de San Petersburgo, en Rusia. La receta clásica se elabora con tiras gruesas de ternera que se sirven bañadas en una rica salsa de setas con crema agria y mostaza. Pero una opción mucho más económica, más fácil de preparar y que, además, no desmerece en nada al plato original, es el strogonoff de pollo.
Se pueden utilizar tiras o dados gruesos de pechuga, contramuslo o escalopa. Los dos últimos cortes son los ideales, pues tienen algo de grasa y harán más suculento el plato.
Necesitarás una nata agria espesa, tipo crème fraîche, si quieres seguir la senda habitual, pues es una receta que juega con el contraste de los sabores dulces, ácidos y agrios. Si no la puedes conseguir, la crema de leche tradicional puede ser un sustituto.
La salsa se elabora con cebolla y champiñones y se añade una cucharada o dos de mostaza (mejor si es de Dijon o Antigua). Un toque de tomate frito y de pimentón rojo no le sientan nada mal. Sirve el plato junto a arroz blanco o un puré de patatas espeso, tipo irish champ. Es una receta perfecta si tienes invitados.
Strogonoff de pollo
Ingredientes 4 personas:
500 g de pechugas de pollo, cortadas en tiras
1 cebolla grande, finamente picada
2 dientes de ajo, picados
200 g de champiñones, laminados
1-2 cucharadas de mostaza de Dijon
1 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
1 cucharadita de tomate concentrado o una cucharada de tomate frito
Ajo en polvo
Un vasito de caldo de pollo
200 ml de crema agria espesa (o crema de leche)
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar
Prepara el pollo:
Marina las tiras o dados de pollo con sal, pimienta negra, ajo en polvo, una cucharada de mostaza, un poco de pimentón, perejil fresco y un chorrito de aceite de oliva.
Deja que se marine al menos durante dos horas. Lo ideal es marinar de un día para otro.
En una sartén grande, calienta 1 cucharada de aceite de oliva a fuego medio-alto.
Añade las tiras de pollo marinadas y cocina hasta que estén doradas por todos lados y cocidas por completo. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
Cocina las verduras:
En la misma sartén, añade la otra cucharada de aceite de oliva. Agrega la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente, aproximadamente 5 minutos.
Añade el ajo picado y los champiñones laminados, y cocina hasta que los champiñones estén tiernos y hayan soltado su agua, unos 5-7 minutos.
Haz la salsa y guisa el pollo strogonoff:
Añade varias cucharaditas de harina y espera a que se cocine un poco.
Añade la mostaza de Dijon, un poco de tomate concentrado o tomate frito y el pimentón dulce a la sartén. Mezcla bien.
Agrega el pollo y vierte un vaso de caldo de pollo y lleva a ebullición.
Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 5-7 minutos, permitiendo que los sabores se mezclen y se reduzca.
Sácalo del fuego mantiéndolo caliente y añade la crema agria (o crema de leche) a la sartén y mezcla bien.
Cocina a muy baja temperatura durante varios minutos.
Comprueba el punto de sal y mostaza y deja que repose.
Sirve el pollo strogonoff caliente, espolvoreado con perejil fresco picado, junto a arroz blanco, puré o pasta fresca.
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