Receta de granola casera: la mezcla más crujiente para el desayuno
La granola es una mezcla de cereales, frutos secos, semillas y, en muchos casos, frutas deshidratadas, que se endulza ligeramente con miel y luego se hornea hasta obtener una textura crujiente.
Es un topping perfecto para yogures o cuajadas, o para tomarlo junto a la leche, como si fuera cereal. Además de dulzor, aporta nutrientes, aunque es calórico debido a la miel.
Suele venderse ya preparada en el supermercado, pero siempre puedes hacer una granola casera adaptada a tus gustos. Los ingredientes más utilizados son la avena, el principal componente, que aporta fibra y carbohidratos, junto a los frutos secos (almendras, nueces, avellanas, pistachos...), semillas y frutos deshidratados. La miel es el material que amalgama el conjunto de estos elementos, aportando el dulzor y la consistencia necesaria.
Como ves, es todo un superalimento crujiente que llenará de energía tus desayunos.
Granola casera
Ingredientes 4-6 personas:
300 g de copos de avena
30 g de almendras crudas (o cualquier otro fruto seco, como nueces, pecanas o avellanas)
20 g de semillas (chia, linaza, girasol o calabaza, opcional)
20 g de coco rallado sin azúcar (opcional)
5-6 cucharadas de miel
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de extracto de vainilla
Media cucharadita de sal
Una pizca de canela (opcional)
Frutos deshidratados (pasas, arándanos, dátiles picados, albaricoques deshidratados, etc. / opcional)
Haz la granola:
Precalienta el horno a 150 °C y forra una bandeja para hornear con papel de horno.
En un bol grande, mezcla la avena, las almendras (o el fruto seco de tu elección), las semillas, el coco rallado, la sal y la canela. Remueve bien.
En otro recipiente, mezcla la miel, el aceite y la vainilla.
Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y remueve hasta asegurarte de que toda la avena y los frutos secos estén cubiertos.
Extiende la mezcla en una capa uniforme sobre la bandeja de hornear. Hornea durante unos 20-30 minutos, removiendo la mezcla cada 10 minutos para que la granola se dore de manera uniforme.
La granola estará lista cuando esté dorada, pero ten en cuenta que se endurecerá mientras se enfría.
Añade los frutos deshidratados (si los usas) en los últimos minutos de hornear, para que no se quemen en el horno.
Deja enfriar completamente en la bandeja antes de guardar la granola en un recipiente hermético.
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