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El rapero Sean 'Diddy' Combs se enfrenta a una nueva demanda colectiva de 120 personas por agresión sexual

La demanda incluye a 25 víctimas que eran menores durante el transcurro de las agresiones, incluido un niño de 9 años.

El rapero 'Sean Diddy' Combs, en una imagen de archivo.
El rapero Sean 'Diddy' Combs en una imagen de archivo. Paul Buck / EFE

En los próximos días, el famoso rapero y productor estadounidense Sean 'Diddy' Combs se enfrentará a una nueva denuncia colectiva en la que participan 120 personas. Este grupo de demandantes, que lo acusan de violación y agresión sexual, incluye a 25 menores y deja a un niño de 9 años como la víctima más joven. De acuerdo con un equipo de abogados de Texas (EEUU), están siendo representados más de un centenar de hombres y mujeres que pretenden destapar ante la Justicia una serie de delitos sexuales que se remontan a 1991. 

El abogado Tony Buzbee, principal representante legal de la demanda, declaró en una conferencia de prensa que "las víctimas pertenecen a más de 25 estados, la mayoría de California, Nueva York, Georgia y Florida". Además, insistió en que esta causa atañe a varios adolescentes: "Tenemos una persona que tenía 14 años y otra que tenía 15", refiriéndose al momento en el que acontecieron los hechos. 

Una gran parte de los damnificados narraron que fueron drogados, encontrándose en varias de las pruebas de drogas que les realizaron tranquilizante para caballos. El equipo legal asegura haberse puesto en contacto con más de 3.000 personas que sostienen haber sufrido las atrocidades cometidas por Combs. De hecho, el propio cantante de 54 años fue arrestado a mediados de septiembre acusado de tres cargos de crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas, lo que condujo al juez a imponer presión preventiva a la espera de juicio. 

No obstante, esta no es la primera vez que el productor recibe este tipo de imputaciones. En los últimos años ha acumulado diez demandas de diversas mujeres cuyos relatos fueron completamente negados por su parte. A éstas se le suman los nuevos casos que han surgido en su contra tras el arresto del pasado mes. 

La acusación afirma que él forzaba una serie de encuentros con mujeres y trabajadores sexuales masculinos, denominados freak offs, en los que normalmente se incluían consumo de drogas, tales como éxtasis o ketamina, y que podían prolongarse durante días. Tanto es así que, según la Fiscalía, el rapero llegó a pagar más de 46.000 dólares con el objetivo de encubrir los daños causados en una habitación de hotel de Manhattan, después de una de sus orgías.

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