Hola corazones. Desengáñense. Cuando el "ritual de lo habitual" quede restaurado y volvamos a la normalidad no seremos mejores personas. Conviene apearse de toda esa repostería moral que nos recibe como culpables del Apocalipsis y nos devuelve hechos unos santurrones comeflores. Bajo el epígrafe Aprendizajes del coronavirus, parece haberse instalado un ejército de bienpensantes y meapilas que nos hablan de la pandemia en términos condenatorios. Como si no tuviéramos suficiente con ese chute de inspiración que parecen haber experimentado desde sus diáfanos confinamientos nuestros más insignes trovadores almibarados; de Manuel Carrasco a Pablo Alborán, pasando por Alejandro Sanz. Ya está bien, oiga. Dejen de rellenar el vacío de nuestro encierro con sus relamidos medios tiempos. Agenda del confinamiento número 33.

>Withnail and I. El confinamiento es lo que tiene. La mugre, llegado el momento, pasa a convertirse en estado de ánimo y de ahí al desbarre es una cuestión de inercia. Lo saben bien los protagonistas de la película que les proponemos hoy, dos actores en paro que rondan la cuarentena y viven instalados en una suerte de deriva emocional, confinados en sus cabezas y en un apartamento ruinoso de Campden Town. Tazas de té –rebosantes de coñac– con el esmalte ajado y lecturas poco redentoras como el Journey’s End de R. C. Sherriff’s simbolizan esa decadencia que habitan. Entre la flema y la desidia. Ideal para estimular la caída.

>Prensa clandestina. Si en lugar de caer prefiere usted prepararse para la revuelta, qué mejor que husmear en la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. Encontrará entre sus fondos una valiosa colección de prensa clandestina, casi 90.000 páginas digitalizadas por la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte mediante un convenio con la Fundación de Investigaciones Marxistas, que gestiona el archivo hemerográfico del Partido Comunista de España. Necesario para (re)armarse de sentido.

>#VersionaThyssen. El Thyssen convoca a creadores de cualquier disciplina de las artes plásticas a reinterpretar ciertas obras de su colección. Los participantes comparten su obra online, vía Instagram, y entran a formar parte de un concurso en el que optan a diversos premios. Un ejercicio de creatividad destinado a jóvenes artistas entre 19 y 35 años que revisita obras clásicas a través de una mirada contemporánea. En la imagen, la joven Miranda Makaroff haciendo las veces de 'ninfa de la fuente', una composición que aúna referencias a la Antigüedad clásica con influencias del arte italiano.

>Esto es agua. El Teatro La Abadía, a través de la iniciativa #TeatroConfinado, ofrece online este jueves a eso de las 20 horas un monólogo muy especial. Basado en un discurso pronunciado en 2005 por David Foster Wallace para los alumnos que se graduaban ese año en la Universidad de Kenyon, Esto es agua da título a aquellas cuartillas que leyó el escritor y que conforman un alegato profundamente humanista. El actor Israel Elejalde pone voz a un texto del que subyace la personalidad y el sufrimiento de uno de los escritores más importantes de la literatura moderna.