Público
Público

La película 'Un año difícil' plantea una reunión insólita: consumistas compulsivos con activistas antisistema

Nakache y Toledano presentan una nueva comedia que enfrenta el consumismo salvaje y el activismo radical en un relato "fin del mundo contra fin de mes".

La actriz Noémie Merlant, en una secuencia de la película.
La actriz Noémie Merlant, en una secuencia de la película. AContracorriente Films

"Pensamos que las cosas iban a cambiar después de la pandemia, con el covid se paró el mundo entero, pero pasó el tiempo y todo volvió a lo mismo que antes". Eric Toledano y Olivier Nakache, autores del súper éxito Intocable (2011), sintieron la decepción de la pasividad de la sociedad, el desencanto ante la falta de respuesta frente al sistema y se pusieron a pensar en ello. El resultado es su nueva comedia, Un año difícil, donde denuncia el consumismo salvaje y retratan a una parte del movimiento activista antisistema.

Estrenada en España en el BCN Film Festival, la película reúne dos mundos opuestos, el de dos personajes, Albert y Bruno, derrochadores compulsivos endeudados hasta las cejas, y el de Cacto, una activista verde radical. Es un relato "fin del mundo contra fin de mes", dicen los cineastas, que han contado con Noémie Merlant, Pio MarmaÏ, Jonathan Cohen y Mathieu Amalrich en el reparto. El director y guionista Eric Toledano compartió en Barcelona claves de la película con Público.

¿Qué fue primero, una historia sobre el consumismo feroz o los activistas radicales?

Durante la pandemia escuchamos todo sobre este nuevo mundo que estaba por venir, porque las calles vacías, la gente aplaudiendo a las ocho de la noche a los sanitarios… dejaba muy claro el exceso en que vivimos. Por otro lado, vimos un vídeo de un grupo de jóvenes que intentaba evitar que hordas de personas entrara en una tienda en el Black Friday.

 Nos parecieron las dos caras de este mundo en conflicto en el que vivimos. Queríamos cuestionar este momento. Después de la pandemia todo el mundo ha pasado a otra cosa, nosotros, no, es demasiado importante, hay que seguir reflexionando.

Hay que seguir reflexionando, pero no se debate sobre cosas que son esenciales. ¿Cuál es su conclusión ante esta no reflexión de la sociedad?

Una vez oí a un filósofo que decía que el hombre hace ordinario lo extraordinario y, de hecho, es verdad. Hay que reflexionar sobre lo que no reflexionamos. Con nuestras películas hemos querido crear superhéroes que salvan el mundo.

"Con nuestras películas hemos querido crear superhéroes que salvan el mundo"

En medio de la pandemia dijimos "bravo" al que recoge las basuras, el que cura en los hospitales es fantástico, sí, sois importantes, pero es que antes también lo eran y limpiaban el culo a la gente también. Por eso nosotros también hemos ido cambiando en el cine.

En una época los héroes del cine eran guapos, tenían superpoderes... Hoy, un héroe es alguien que se ocupa de niños autistas, que va en silla de ruedas…. Los héroes cambian de cara y aquí, en esta película, es una chica la que quiere cambiar el mundo.

Esta activista radical no tiene problemas económicos y en la historia son los que no tienen nada los que se lo pelean de verdad (aunque por otros motivos). ¿Hay intención de retratar cierto activismo?

Sí. En la investigación que hicimos sobre grupos activistas, encontramos más personas acomodadas que personas que están en medio de la mierda. En Francia hay una expresión que dice "fin del mundo contra fin del mes".

Los que tienen medios y tiempo para ocuparse del fin del mundo es que no tienen problemas a fin de mes. Los que sí tienen problemas a fin de mes, se ocupan de conseguir comida cada día, no del fin del mundo.

Los personajes de la película están mundos distintos, pero hay un momento en el que tienen que bailar juntos. Lo que pasa es que tal vez no sabemos cómo bailar. Lo único que puede salvarnos es la música y la poesía.

Pio Marmaï y Jonathan Cohen son los protagonistas de 'Un año difícil', una película de Eric Toledano y Olivier Nakache.
Pio Marmaï y Jonathan Cohen son los protagonistas de 'Un año difícil', una película de Eric Toledano y Olivier Nakache. AContracorriente Films

Insisten en la comedia, pero esta vez es un poco más ácida, ¿por qué?

Romain Gary escribió: "El humor es la prueba de la superioridad del hombre sobre lo que le sucede". Con esta película hemos querido acercarnos a la comedia italiana y utilizar la ironía, la sátira y la farsa como hacían en aquellas películas.

En Rufufú (Mario Monicelli, 1958) hay un viejo devorando la comida de un bebé, eso describía muy bien el tejido social entonces. Además, siempre decimos que si nosotros y el público nos reímos de lo mismo, somos cómplices, aunque no nos conozcamos.

A veces una comedia molesta más que un drama…

Sí, mucho más. En las dictaduras lo primero que se ataca es a los humoristas. En Francia tenemos el derecho a burlarnos, a reírnos de cualquiera, aquí podemos burlarnos de los dirigentes, podemos jugar a las marionetas con ellos, pero ¿tú crees que en Rusia alguien se puede reír de Putin?

"En Francia tenemos el derecho a burlarnos, pero ¿tú crees que en Rusia alguien se puede reír de Putin?"

Yo he presentado una película en Rusia, después de empezar la guerra con Ucrania, y en un restaurante mencioné a Putin y la señora que estaba conmigo me dijo: "No hables tan alto, por favor".

Tenemos que seguir peleando por conservar esta libertad que tenemos en Francia. Aquí podemos quejarnos, somos los campeones de la queja, los franceses nunca están contentos. Un poeta dijo: "La felicidad la reconocemos por el ruido que hace cuando se va".

En Europa empiezan a peligrar muchas cosas con el auge de todos los movimientos ultraderechistas, fascistas...

Todos los movimientos extremistas son catastróficos, los de izquierdas, también, pero continuaremos bailando y riendo. Mientras respiremos, continuaremos intentándolo. Y contra el terrorismo, contra el oscurantismo, contra todos aquellos que quieren atacar la cultura, me gusta pensar que el cine es la luz, la luz en la oscuridad.

Es muy bonito ese pensamiento de que la poesía, la música, el humor nos pueden salvar, pero ¿cree que todavía se puede salvar esto?

No lo sé, lo que sé es que hay que luchar por ello, por el derecho al amor, por el derecho a la tontería, por el derecho al humor, por la libertad, por la igualdad…

¿Cómo han sido las reacciones en Francia a la película?

Casi 1.000.000 de entradas, pero la atmósfera en la que se ha estrenado es complicada. Algunos movimientos ecologistas nos han apoyado, otros han atacado un poco la película, pero la película ha creado un debate y esa es su función.

Nosotros hemos tenido la suerte de haber vivido un éxito muy grande (Intocable), pero de vez en cuando hay que hacer que el público se tambalee, que se mueva y piense sobre temas un poco complicados.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?