La hispanista Shirley Mangini murió el pasado octubre en su casa de Long Beach (California) tras una larga enfermedad, lo que le imposibilitó terminar lo que sería su última obra en relación a Emilia Pardo Bazán, informa El País. Nacida en Pensilvania en 1946, Mangini no solo es conocida por libros como Las modernas de Madrid (2001) o Maruja Mallo (2012), sino que también destaca por ser una especialista en el estudio de escritores españoles de la generación de los cincuenta.

Fue una persona clave en el estudio de las mujeres españolas de la Segunda República. No es un mero trabajo lo que hizo, porque las conoció, las trató y las reivindicó, y prueba de ello se ve en su libro Las modernas de Madrid. La autora no es la principal fuente de esta publicación, pero  sirve de base para el posterior desarrollo de investigaciones relacionados en este campo de estudio.

En este libro habla de las mujeres que participaron en la construcción y defensa de la Segunda República española. Habla de las intelectuales que lo impulsaron, aunque años antes se había encargado de dar a conocer el nombre y apellido de numerosas mujeres relacionadas con el movimiento político.

Algunas fueron mujeres de extractos humildes de la sociedad, mujeres trabajadoras, otras de clase privilegiada, pero a todas les movía lo mismo: el resistir al fascismo. Como consecuencia, fueron reprimidas más tarde con la consecuente llegada al poder de Franco.

A partir de las entrevistas realizadas a diversas mujeres y la visita a archivos y bibliotecas, la escritora reunió una documentación sobre el tema que compartiría con todas las investigadoras que lo requiriesen.

Generación de los 50

El primer interés de la hispanista vino de la mano de su primer matrimonio con el poeta Ángel González. Interesada por los escritores españoles de la generación de los cincuenta, la licenciada por la Universidad de Nuevo México obtuvo una beca de maestría en Austin con la que realizaría una tesina sobre Jaime Gil de Biedma. Más tarde realizaría su tesis doctoral sobre Juan Marsé.

Tras su paso como profesora en la Universidad de Yale, donde realizaría una investigación acerca de la intelectualidad contraria a Franco, que derivó en la publicación de Rojos y rebeldes: La cultura de la disidencia durante el franquismo (1987), terminó en la California State University, en donde surgió la bibliografía de la pintora Maruja Mallo. En esta obra aunó dos de sus intereses, la gastronomía y las mujeres intelectuales de principios del siglo XX.