Medina Azahara: "El rock andaluz está vivo"

Junto a la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada, la banda Medina Azahara "debería aparecer en las guías turísticas" de España, bromean sus componentes, que con su último disco, La memoria perdida, reivindican aquella "esencia" y esas señas que modelaron lo que se dio en llamar rock andaluz. "El rock andaluz está vivo, igual sin la promoción ni los medios de antes", ha asegurado hoy en Madrid Manuel Martínez, cantante y miembro más veterano de este grupo que ayudó a modelar un estilo que, según él, nació del pueblo con los grupos Flamenco y Galaxia a finales de los setenta y fructificó después con Medina Azahara y Triana, entre otros.

De él se apartaron "a tiempo" cuando cobró cierto cariz "añejo", dice su guitarrista Paco Ventura, con incursiones en la música étnica árabe y el rock sinfónico, pero afirman que ahora "público nuevo, no necesariamente gente de aquella época", pedía una vuelta a ese sonido original de los años ochenta. En busca de su "esencia" pero sin perder de vista que estamos en 2012, han grabado su decimoséptimo disco de estudio, La memoria perdida, que sale hoy a la venta en formato digital.

El título intenta, por una parte, recordarle a mucha gente lo que fue ese estilo genuinamente español y, por otra, va dirigido también "a quienes han perdido la memoria sobre algunos valores" ("amigos que ya no lo son", apunta Martínez). Recuperan el "aire del sur" en notas y melodías que, en su opinión, no puede faltar en el rock andaluz, dejando atrás los modernos procesadores en favor de guitarras analógicas.

Grabado en Sevilla y coproducido junto a Luis Villa, contó con la participación de todo el grupo en una dinámica de trabajo "muy distendida", puliendo las tomas y los detalles cuando "ya estaba la llama encendida". Se compone de doce cortes inéditos y dos versiones, una de Triana (Rumor) y otra de un tema de su primer disco, Busco, en un intento por hacerlo sonar "más fuerte" para los directos.

Continúan además con su recorrido por Andalucía, una tradición que inauguraron en el disco Aixa (2003) con el tema Córdoba (premio de la música a la mejor canción), planeando esta vez sobre Sevilla y sobre Granada con Al pie de la Alhambra. Ellos dicen que las ganas de trabajar, de tocar en directo y de "no darse nunca por muerto", ni siquiera en estos tiempos difíciles, a veces incluso "de angustia", les mantiene activos tras 33 años de carrera.

Haciendo balance, a Martínez se le percibe un leve poso de lamento. "No recuerdo la cantidad de discos de oro y platino que tenemos, los premios y medallas, pero la verdad es que me hubiese gustado que hubiésemos tenido más proyección", dice.

Quien tenga curiosidad por conocer una parte imprescindible de la historia del rock en español, disfrutarán de una nueva gira que comenzará el viernes en Burgos y pasará por Madrid (11 de noviembre) y Barcelona (22 de diciembre). "El día de la lotería", apunta Ventura, el del apellido dichoso. Pues eso, "a ver si toca algo".