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Libertad de Información El podcast, la herramienta ideal contra la censura

El audio en internet se ha convertido en un oasis de libertad, especialmente en países en los que los gobiernos ejercen una insoportable censura, como China, Nicaragua o Cuba.

Simpatizantes del gobierno de Miguel Diaz-Canel se manifiestan frente al Capitolio, sede de la Asamblea Nacional, hoy, en La Habana (Cuba). El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió este lunes que cese 'la r
Simpatizantes del gobierno de Miguel Diaz-Canel se manifiestan frente al Capitolio, sede de la Asamblea Nacional,  en La Habana (Cuba). Yander Zamora / EFE

El podcast —el audio por internet— se ha ganado un puesto de honor entre las herramientas para esquivar la censura de los países con regímenes no democráticos. Ante la falta de libertad, el audio es capaz de sortear los filtrados de los gobiernos sobre todo por tres razones: no indexa en los buscadores ni viraliza por sí solo, y existen miles de plataformas para publicar.

Estas tres características propias de los podcasts son un incordio si queremos audiencias masivas para nuestros programas, pero suponen un inesperado aliado para quienes quieren alzar la voz y no pueden. En internet, donde se priman los contenidos escritos y los de vídeo, los filtros de contenido no pueden 'escuchar' qué hay en una grabación o en un directo de audio. El control absoluto en este mundo, de momento, no existe; sólo se puede censurar  el sonido online aislando el país entero.

El apagón de la red es lo que ha sufrido Cuba durante los últimos días de revueltas y manifestaciones. Instigadas desde las redes sociales y bajo la etiqueta #SOSCuba, el gobierno de Miguel Díaz-Canel tomó la decisión de desenchufar el país. No es algo nuevo, ni mucho menos: el ejemplo paradigmático fue Egipto durante el inicio de la llamada Primavera Árabe en 2011.

Salvo que los dirigentes de turno pulsen el "botón rojo" de apagado de la red, la explosión del audio online está abriendo brechas hasta hace poco tiempo inimaginables en lugares como la propia Cuba, China o Nicaragua.

Así, un proyecto del pasado año dirigido por la periodista colombiana Deysa Rayo pudo dar voz a varios artistas independientes cubanos que desafían la censura directamente ante el micrófono. Otros podcasts critican más o menos abiertamente al régimen desde la propia isla, como El Enjambre —integrado en El Toque—, que utiliza el humor para discutir los problemas del país.

Son sólo dos ejemplos de un abanico sorprendente de podcast en un país como Cuba que tiene una larga tradición en la radio: es un medio barato, relativamente fácil de producir y tiene el potencial de llegar a todo el mundo. Eso sí, no hay otra forma de acallar esas voces digitales que cortar toda conexión de Cuba a internet. Y eso es lo que acaba de pasar.

La activista Carolina Sédiles, de la Coalición por la Libertad de Nicaragua, protesta frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), el 15 de junio en Washington ante la oleada represiva en Nicaragua.
La activista Carolina Sédiles protesta ante la oleada represiva en Nicaragua. Lenin Nolly / EFE

También, y gracias a su podcast Primer Orden (alojado en iVoox inicialmente, y actualmente distribuido en casi una treintena de plataformas y aplicaciones), el periodista José Cardoza puede informar de manera independiente desde Nicaragua, donde el régimen de Daniel Ortega trata de asfixiar a los opositores y a los periodistas libres. "No había un podcast diario de noticias en Nicaragua", comenta en una entrevista para Voz de América, y añade: "Hay un segmento joven que está en plataformas como Spotify, iVoox, Google Podcast, que no estaban siendo alcanzados por otros formatos" en su país.

"El podcast es una excelente herramienta precisamente para combatir la censura en Nicaragua y en otros países de la región latinoamericana", comenta Cardoze en la entrevista.

En China, y a pesar del férreo control que despliega entre sus ciudadanos, la popularización y aceptación de este formato ha logrado abrir un espacio de libertad en el gran país censor. Un reciente reportaje de la agencia AFP cuenta cómo los podcast se han lanzado a narrar historias que serían impensables en los medios locales.

"Cuando un medio se vuelve popular, la censura es inevitable"

Gracias al podcast StoryFM, con una audiencia de 1,2 millones de oyentes, una lesbiana pudo contar por qué se casó con un hombre gay, una maestra narró cómo fue abusada en un poblado (y cómo el caso se ocultó), y una trabajadora sexual explicó cómo entró engañada a esa industria. Todos ellos tocan un tema tabú en el país, como la libertad sexual. Sólo dos episodios de 500 de StoryFM han sido eliminados: uno sobre préstamos entre amigos y otro sobre pérdidas de empleo durante la pandemia de la Covid 19.

No obstante, en el mismo reportaje, el cofundador de la firma de podcast JustPod Yang Yi recuerda que la espada de la censura china siempre pende sobre sus cabezas: "Cuando un medio se vuelve popular, la censura es inevitable", comentó, "es un reconocimiento a tu influencia".

Audio sin fronteras

Más allá de consideraciones técnicas y sus ventajas frente al 'Gran Hermano', el sonido y la voz vuelven a tener una importancia crucial en lugares donde es complicado saber qué pasa. "El audio es el contacto más simple, más directo, más íntimo y confiable posible", comenta a Público el profesor Gorka Zumeta, uno de los mayores expertos de la radio en España actualmente.

"A través de la voz se puede generar una confianza que es clave en los podcast; si encima estás en una situación adversa, pues se convierte en un refugio de información, de esperanza; eso que consigue el podcast tan bien lo debería haber hecho la radio, lo que se esperaba de ella", apunta este experto.

Zumeta recuerda casos anteriores en los que el audio saltaba censuras y fronteras, como Radio París, cuyas ondas saltaban por encima de los Pirineos durante la Guerra Civil, o incluso desde Moscú la Radio España Independiente. Y razona: "Ese mismo papel que tuvo la radio durante conflictos como la Guerra Civil está sustituyéndolo ahora el podcast".

La onda corta en España

El sonido fue el primer soporte de información que no conoció fronteras, como demuestran servicios mundiales emitidos en onda corta, es decir, aquéllos que emiten en una banda del espectro electromagnético (3-30 MHz), que rebotan en la ionosfera y que así pueden alcanzar puntos remotos en el planeta. En España, Radio Exterior de España (REE) emite por onda corta para África occidental y Atlántico sur, Oriente Medio e Índico, América del norte y América del sur, un total de 11 horas diarias. "La onda corta llega donde internet no lo hace", apunta Zumeta a Público, "así que, cuando hablamos de los podcast y su alcance global, es importante tener en cuenta que los viejos tiempos no son tan viejos ni los nuevos, tan nuevos". Radio Nacional inauguró el 21 de julio de 1971 el centro de Noblejas, en Toledo: una gigantesca estructura de antenas que aún da servicio a Radio Exterior de España. Estas emisiones fueron sentenciadas a muerte en octubre de 2014, 72 años después de la primera emisión patria, recuerda el propio experto de la radio en un artículo. Poco después, en diciembre de ese año, se volvió a emitir por onda corta, sobre todo para atender a la flota española de pescadores en alta mar; al no tener cobertura alternativa, es la única forma que existe para poder escuchar la radio allí donde sólo hay mar

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