"Nunca he sido capaz de averiguar qué es exactamente el feminismo; solo sé que la gente me llama feminista cada vez que expreso sentimientos que me diferencian de un felpudo". Sirva este elocuente sarcasmo, a cargo de la periodista inglesa Rebecca West, para entender de dónde partía una lucha que ahora, cien años después de la cita, deviene hegemónica. 

Un feminismo del 99% (Lengua de Trapo & ctxt.) indaga en dicho movimiento pero lo hace atendiendo a su última mutación, esa que le ha permitido superar el feminismo de la igualdad para pasar a aglutinar cuestiones de género, clase, raza y orientación sexual. Lo hace de la mano de un elenco de activistas, pensadoras e investigadoras claves para comprender la importancia del 8-M, así como los dilemas y estrategias subsecuentes. 

Nuria Alabao, Luciana Cadahia, Germán Cano, Ana G. Adelantado, Silvia L. Gil, Tatiana Llaguno, Justa Montero y Clara Serra, entre otras, evidencian en este libro la pluralidad de un nuevo feminismo transnacional y anticapitalista. Un feminismo que, tal y como apunta la socióloga Fefa Vila, ha sabido, en su avance, "someter a presión y a crítica muchas de las estructuras colectivas existentes, nación, raza, familia, sindicatos, partidos, modelos de representación y poder".

Ed. Lengua de Trapo & ctxt.

¿Qué había pasado en España para que la huelga feminista fuera un éxito?, ¿cómo tender puentes entre el #MeToo y el #TimesUp sin por ello renunciar a las particularidades de nuestro contexto?, ¿qué hacer cuando hasta la extrema derecha y el capital se dicen feministas?, ¿de qué forma puede el feminismo batirse ante el discurso neoliberal que explica la superación, la realización y la felicidad como logros individuales? Las preguntas se suceden y en Un feminismo del 99% no se elude ni una, conscientes de que la pérdida de quorum del neoliberalismo progresista abre una ventana de oportunidad. 

Tal y como explica la historiadora María Castejón, "si el feminismo se ha convertido en una marca, aprovechémoslo. Seamos igual de inteligentes que las sufragistas, pioneras en usar el sistema capitalista y el consumismo como instrumento de propaganda".

Se trata, a fin de cuentas, de no perder el empuje conseguido tras el 8-M, una dinámica a conservar que no renuncie, en el resuello de la carrera, a la siempre necesaria reflexión de calado. "Ideas urgentes pensadas con calma", apuntan los editores a modo de aperitivo, ideas que nutren ese feminismo del 99% y lo hacen visible, amplio y, sobre todo, útil.