Las vacas flacas también han llegado al Festival de Escena Contemporánea de Madrid. El presupuesto de este encuentro de artes escénicas y cinematográficas, que comienza el próximo 27 de enero y que durará hasta el 20 de febrero, ha caído hasta en un 30%, según señaló a Público su director, Álberto Núñez.

La bajada se debe principalmente a la menor aportación de la Comunidad de Madrid, su principal patrocinador. Para 2011 su ayuda será de 225.000 euros frente a los 300.000 de 2010. Un 25% menos. A esto se suma que el año pasado el gobierno madrileño ya restó otro 25% al presupuesto anterior, que había sido de 400.000 euros. El Ministerio de Cultura también ha reducido su aportación con respecto a 2010, aunque sólo en un 7% (los 67.000 euros se han quedado en 60.000).

'Yo no creo que la Comunidad quiera dejar morir el festival. Además, eso habrá que verlo porque este es un festival con una gran vocación de resistencia. Por otro lado, las artes vivas, la danza y el teatro, nunca han tenido periodos de vacas gordas', insistió Núñez.

Sin embargo, como ya adelantara este periódico hace varias semanas, existe un proyecto para convertir el festival en una cita bianual y así ahorrarse un año la inversión. Desde la dirección han preferido mantenerse al margen de esta pretensión: 'Por parte de la Asociación Escena Contemporánea desde luego no hay voluntad de hacerlo bianual. Y a mí la Comunidad tampoco me ha dicho nada', argumentó Núñez.

A pesar de la reducción presupuestaria, Núñez, que se estrena este año al frente del festival, ha querido que el encaje de bolillos de obras y salas quede lo más ajustado posible. En total se representarán 47 proyectos para 36 artistas. Con respecto al año anterior llama la atención la ausencia del Matadero. 'No ha habido diálogo y no hemos llegado a un acuerdo', matizó el nuevo director. Sí contará, por el contrario, con una especial dedicación por parte del Circo Price. En esta sala tendrá lugar Al filo, un maratón de circo contemporáneo nacional e internacional. 'Fueron ellos los que insistieron en la idea y a mí me pareció bien para saber en qué momento se encuentra el circo actual', afirmó Núñez. Será la oportunidad para disfrutar del trabajo de muchas compañías españolas que deben exiliarse a otros países, como Francia, que hace tiempo supieron adaptarse a los nuevos postulados del circo moderno.

Otra de las novedades de esta edición serán los encuentros entre los creadores y los espectadores. En estas jornadas, que versarán sobre la ética del artista, participarán María Muñoz, Carlos MArquerie y Steven Cohen. La idea partió de dar a conocer los discursos de los creadores por delante de los gestores y políticos y acercarlos mucho más al público. Debido a este interés, también ha cuajado un festival que, como indicó su director, 'quizá sí es más político que en otras ediciones'. Con artistas como Elena Córdoba, Vicente Colomar, Rabih Mroué y Lina Saneh, entre otros, esta edición (que ya ha llegado a su número once), busca promover el compromiso, pero 'sin un tono militante de discurso vacío', avisa Núñez.