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LesGaiCineMadMás allá del cine gay: un festival que visibiliza el rollo lésbico, trans e intersexual
LesGaiCineMad 2021, el Festival Internacional de Cine LGBTI+ de Madrid, sigue luchando por la igualdad del colectivo en su 26º edición, que estrena la sección 'Cine Disidente'.
Madrid-Actualizado a
Los cines Bogart de Madrid acogieron en 1996 la Muestra de Cine Gai y Lésbico. Un cuarto de siglo después, han cambiado algunas cosas. Por ejemplo, el festival, rebautizado LesGaiCineMad, ahora hace referencia a otras siglas de la comunidad LGTBIQ+. "Entonces había conceptos que no teníamos claros, como el género no binario", explica el coordinador de programación, Miguel Lafuente.
Sin embargo, el objetivo sigue siendo el mismo. "Aunque ha habido avances en la visibilización, también pueden darse pasos atrás", añade Lafuente. "Queremos demostrar que la lucha continúa y que la gente tiene ganas de seguir cambiando la situación". Esa intención de captar al público joven se refleja en los carteles del certamen, protagonizados por chavales que no habían nacido en 1996.
La cuestión de las siglas no es baladí. "Cuando hablamos del colectivo LGTBI+, casi siempre predomina la G, porque las otras letras están más invisibilizadas tanto en la sociedad como en el cine", afirma el coordinación de programación del festival, quien se propuso apostar por el cine lésbico en un contexto en el que no es percibido como comercial por la industria, al igual que sucede, a su juicio, con el dirigido por mujeres.
Así, Camila saldrá esta noche, de la cineasta argentina Inés Barrionuevo, inaugura este miércoles el festival en la Cineteca de Matadero, aunque las proyecciones también tendrán lugar, hasta el 14 de noviembre, en otras sedes como Casa de América, Círculo de Bellas Artes, Academia de Cine, Sala Berlanga, Instituto Francés, Cines Golem y, lejos de la capital, en Rivas Vaciamadrid y en Leganés.
"Camila es una película activista, feminista y que habla sobre la libertad sexual y sobre la libertad de las mujeres sobre su propio cuerpo", comenta Lafuente, quien también destaca la filipina Metamorphosis, dirigida por J.E. Tiglao y única cinta del certamen que aborda la intersexualidad. Mención aparte merece la estadounidense Death and Bowling, de Lyle Kash, que "habla sobre el deseo de los hombres trans, algo no muy visto en la pantalla".
Aunque las películas de LesGaiCineMad huyen de lo convencional, el festival ha creado este año la sección Cine Disidente, que da cancha a las producciones alternativas que van a contracorriente de los géneros, de las temáticas y de las normas establecidas en el sector. "Toda nuestra programación habla de disidencias, pero aquí es más patente, porque se ven reflejadas tanto en la forma como en el fondo", razona Miguel Lafuente.
Alcanzada la 26º edición, el certamen sigue acercando a Madrid el cine LGTBI+ más destacado, de modo que sirva como herramienta de visibilidad para el colectivo. "Desde el activismo nos vemos reflejados en las pantallas durante unos días, porque durante el resto del año no es así", se lamenta el coordinador de programación, convencido de que en España escasean este tipo de filmes porque los productores buscan un cine para todos los públicos.
Él cree, sin embargo, que la temática LGTBI+ tiene un gran potencial a nivel internacional, por lo que serían películas exportables. "De hecho, son más exitosas fuera, porque hay un gran circuito global y un público que espera esos títulos, mientras que aquí no se apuesta por su distribución", opina. Es decir, más que un problema de homofobia, se trataría de una cuestión económica: pensar que las producciones no serán rentables.
Por ello, desde 2018 se lleva a cabo el Queer Cine Lab, cuyo fin es fomentar la producción nacional. Un laboratorio de ideas y un concurso de proyectos cinematográficos donde cuatro creadores desarrollan sus proyectos con la asesoría de los profesionales Sonia Abbas, Belén Bernuy, Salvador Calvo, Roberto Pérez Toledo y el Observatorio de la Diversidad en los medios Audiovisuales (ODA).
"La etiqueta cine gay puede parecer un obstáculo para cierto tipo de público, pero en realidad es una ventaja porque muchísimas personas quieren verse reflejadas en esas películas, algunas quieren apoyarlas y otras quieren ver cine, más allá de cómo sea calificado", concluye Lafuente, quien subraya la función de este festival organizado por la Fundación Triángulo: aumentar la visibilidad y luchar por la igualdad, tanto en la pantalla, como delante y detrás de la cámara.
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