Las malas relaciones entre el artista Ai Weiwei y su país natal, China, persisten. El diseñador del Estadio Nacional de Pekín, conocido como Nido, manifestó a la agencia Reuters que las autoridades chinas le habían reclamado 15 millones de yuanes (cerca de dos millones de euros) en concepto de impuestos impagados y multas que, supuestamente, le debe a la empresa para la que trabaja. Tiene 15 días para pagarlo y si no lo hace podría volver a ser arrestado.

Esta amenaza del fisco se produce después de que el artista estuviera 81 días retenido por las autoridades sin que se presentasen cargos en su contra. Weiwei fue puesto en libertad en junio, pero el Gobierno manifestó que seguiría investigándole por supuestos delitos económicos.

El artista reveló que las autoridades fiscales le exigen esta cantidad por estar al frente de la empresa Desarrollo Cultura de Pekín, firma que supuestamente ha defraudado a Hacienda. 'Se han inventado ese nuevo cargo. Yo trabajo como diseñador para la empresa, no soy su director, ni siquiera su gerente. Yo nunca he firmado ningún contrato hecho por la empresa, ni he leído sus informes financieros. No tengo ni idea. Pero, por supuesto, sé que con esto pretenden actuar contra mí', afirmó a la agencia el artista. Weiwei indicó, además, que no ha podido estar al tanto de los libros de contabilidad de la empresa, 'puesto que fueron confiscados por las autoridades'.

Desarrollo Cultural es propiedad de su mujer, Lu Quing. Sus familiares también han confirmado que toda esta persecución se debe a las críticas que Weiwei realiza al Gobierno chino.

En junio, la agencia china Xinhua señaló que el artista había sido puesto en libertad por haber confesado su evasión fiscal y por haber manifestado que devolvería el dinero. Sin embargo, el autor de la famosa instalación Pipas de porcelana en la Tate Gallery de Londres en 2010 declaró que nunca había realizado tal confesión. 'Yo no fui detenido formalmente, ya que nunca se me encausó. Si ellos realmente quieren probar que yo soy un mal chico, ¿por qué no dejan ellos mismos de comportarse así y hacen este proceso más transparente', se preguntó. 'Si esto es un problema de impuestos pagaré, pero si no, no. Esto es ridículo', añadió.

En los últimos días, Weiwei ha estado presente en la prensa por varias noticias. Una de ellas fue la inauguración el pasado viernes de una gran exposición en el Museo de Bellas Artes de Taipei, en Taiwán, a la que no pudo asistir por encontrarse bajo vigilancia policial. La segunda, una polémica instalación en Alemania que mostraba al artista muerto y tirado en el suelo.