¿Habéis sido precursores a cantar en catalán dentro del mundo urbano?

Sí. Nosotros veníamos de una influencia bastante grande de la P.A.W.N. Gang, ellos fueron los iniciadores de este movimiento. Somos conscientes de que hemos empezado algo nuevo. Una nueva era de gente más joven. La P.A.W.N. Gang son mayores, nosotros todavía tenemos 20, 21 o 22 años. Fuimos una buena influencia para mucha gente que ha empezado a hacer música. 

Pero no sois lo mismo que la P.A.W.N. 

No, no. Me refería a hacer urban en catalán. Nosotros cogimos el inicio y lo transformamos a nuestra manera, con la música que nos gustaba, que era todo lo que venía de América, el dancehall. 

¿Con qué género os sentís identificados? 

Cuando empezamos, todo el mundo decía que hacíamos trap, y mira que no teníamos tantas canciones de este estilo. Nos sentimos cómodos con la etiqueta de género urbano. Es lo que ahora mismo se mueve más. La mayoría de clásicos que tenemos no son de trap, son de reggaeton o dancehall. Nos hemos ido adaptando a la evolución que ha hecho la industria.

El trap se asocia con mensajes de droga o delincuencia, pero muchas de vuestras canciones vamos relacionadas con el amor y con lo que vivís. 

No hacemos trap como tal. Hablamos de cosas normales, de nuestro día a día. No nos inventamos nada, las letras hablan de la vida real. La gente se identifica porque son temas generales: el amor, el desamor, la fiesta… Si hemos llegado a tanta gente es porque nuestras letras reflejan la vida. 

¿El catalán ha sido una de las fórmulas para petarlo?

Sí, pero también el castellano. 

Vosotros mezcláis catalán, castellano e inglés. 

La suerte que hemos tenido es que el proyecto ha salido de forma orgánica, también con los idiomas. Hemos llegado a tanta gente porque no nos hemos intentado focalizar en un solo público. Siempre hemos hecho lo que nos ha gustado y el idioma nunca ha sido algo importante. Joey canta en inglés, yo en catalán y otros en castellano. Nunca nos lo hemos pensado. 

Si hemos llegado a tanta gente es porque nuestras letras reflejan la vida. 

¿De dónde sale el concepto de “niña catalana”? Aparece en canciones como 'Massa Fum' o 'Nens Del Barri'. 

Es muy propio. Siempre decimos que hemos ido por muchos lugares, pero que las niñas catalanas tienen algo especial. 

Haciendo un poco de retrospectiva, ¿cómo ha evolucionado el grupo?

Nadie se hubiera esperado que habríamos hecho todo lo que hemos hecho. La suerte es que nunca hemos buscado nada, ha salido solo de forma orgánica. Muchas veces ni nos lo acabamos de creer. Es nuestro trabajo, antes no lo era. 

Lo vivís como un trabajo.

Vamos cada mañana al estudio a trabajar, tenemos un horario y un sistema de multas. Esto es bueno y a la vez es negativo, porque nos lo estamos tomando demasiado en serio. Siempre lo habíamos hecho por gusto y porque nos encantaba ir al estudio y hacer música. Ahora vamos y hacemos de todo menos música. 

¿Sientes que esto os perjudica a la hora de crear?

Cuando queremos hacer música directamente ya no vamos al estudio. Cogemos una casa y hacemos música. Veo el estudio como un puesto de trabajo, donde organizamos los conciertos. La música tiene que salir sola. A veces cuesta y por eso preferimos irnos a una casa en la montaña, hacer un viaje espiritual. 

¿Cómo encajáis seis personas?

Democracia. Hacemos votaciones. Si uno del grupo no quiere hacer una cosa, lo intentamos convencer y normalmente siempre acabamos votando todos lo mismo. 

¿Os habéis encontrado nunca con grandes diferencias?

Sí. Muchas veces nos comemos la cabeza entre nosotros. Quizás uno dice que no, me coge por banda y me intenta convencer para que cambie mi voto. Es una liada, pero a partir de cuatro miembros del grupo que estén de acuerdo, ya es mayoría. Tenemos unos estatutos. 

Explica esto de los estatutos. 

Tenemos un papel donde están todas las normas que tenemos que cumplir, saber qué debemos hacer si pasa algo. Lo hemos empezado a implementar ahora y a ver como funciona. 

Ya no tanto como grupo en sí, ¿cómo ha evolucionado vuestra música desde las primeras canciones hasta el disco de 'Bona Fe'?

Cuando empezamos teníamos 16 o 17 años. Cuando sacamos Sincero o Valentina veía la música como un juego con mis amigos. Ahora las letras no se parecen nada, es una cosa más seria y nos lo tomamos más personal. 

***Joey C, miembro de 31 FAM.

¿Cómo estáis viviendo esta nueva hornada de artistas?

Estamos muy contentos de que se haya creado. No sabemos si es gracias a nosotros o a quién, pero la gente se soltó más a la hora de hablar catalán. 

¿Lo sentís como una red de compañerismo y una puerta abierta a hacer colaboraciones o aumenta la presión para sacar temas?

También hay competencia, pero es buena. Cuando estábamos solos era más difícil estar dentro de la escena, pero ahora ya está creada. 

¿Os ha dado visibilidad?

Sí, porque antes no nos considerábamos ni de la escena catalana ni española, estábamos por allí en medio. 

Las redes sociales han revolucionado todo el panorama. ¿Cómo lo habéis vivido?

Con Sincero lo petamos en TikTok, que antes era Musical.ly. Nosotros activamente no hicimos nada, fue el público. 

¿A la gente le gustó e hizo un trend?

Sí. Nunca hemos sido mucho de redes. TikTok nos enganchó un poco tarde. No somos de colgar 10 videos al día. 

¿Sentís que ahora mismo lo tenéis que hacer para poder estar donde está todo el mundo?

Hasta cierto punto sí. Tenemos a Nil, que nos hace todos los videos y nos crea contenido por redes. Él nos ayuda mucho, pero sí que llega un punto en que lo tienes que hacer tú. La gente te quiere ver a ti, cómo eres, tu día a día. 

Siempre habéis sido próximos a la gente, me sorprende que os cueste coger el móvil y mostraros. 

Somos artistas, nos dedicamos a hacer música. Pero hoy en día no es suficiente. En los 80 o 90, hacías un par de entrevistas al año, música y conciertos. Ahora tienes que ser un personaje público. 

¿Cómo lo gestionáis esto?

Algunos mejores que otros. Colgamos cosas en nuestras cuentas individuales. No nos sale colgar algo por 31, pero lo estamos cambiando. 

Con Triquell hablábamos de la fama, el ego y de no dejarse comer por el personaje. ¿Cómo lo lleváis?

Artistas como The Tyets, Triquell o Dami están en una escena que no sé si realmente quieren estar. Tienes que hacer ciertas cosas y nosotros no entramos en el perfil. Porque tampoco queremos. Cuando llegas a cierto nivel te harán hacer cosas que no quieres hacer. Si dices que no, no te comerá la fama. 

¿Habéis sentido presión por los likes, comentarios o escuchas a Spotify?

Los números no nos importan tanto. Si una canción lo peta, genial, pero si te comparas con todo el mundo te vuelves loco. 

Cuando veis que una canción lo peta, ¿buscáis una que se parezca? 

Inconscientemente sí, pero no estamos en el estudio pensando en hacer otra Valentina. 

Cuando llegas a cierto nivel te harán hacer cosas que no quieres

¿Vuestros discos tienen algún tipo de concepto?

No, realmente no. Hay artistas como Drake que se escuchan un disco viejo suyo y piensan en hacer uno igual pero con nuevos temas. Podríamos tener una metodología, pero vamos más a lo loco. 

Me sorprende que tengáis estatutos y unas comisiones de redes o de merchandising, pero a la hora de crear sois más libres. 

A la hora del business se tiene que estar más centrado. Pero con la música siempre sale mejor si nos dejamos llevar.

¿Cuál es el sueño más grande que tenéis como grupo?

Simplemente vivir de lo que hacemos. Querríamos hacer un Palau Sant Jordi, tocar fuera, salir de España. 

Habéis dicho que 'Valentina' lo petó, pero 'Massa Fum' también lo ha petado en TikTok. Estáis llegando a gente que no es de Catalunya y que les gusta. Esto abre la puerta a otros escenarios. 

Las redes ayudan porque lo ven en otros países, y aunque no sepan qué estás diciendo, se los gusta y se lo descargan. 

*Aquí pots llegir l'entrevista a 31 FAM en català.