Éstas son las señales menos conocidas de la celiaquía
Dr. Sergio Farrais Villalba
Responsable de la Unidad de Diagnóstico Avanzado en Celiaquía del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (Madrid)
Actualizado a
La celiaquía puede aparecer a cualquier edad. No es una enfermedad exclusivamente infantil. De hecho, el 70% de los diagnósticos en nuestro centro actualmente se da en mayores de 20 años; y el 20% de los casos en los mayores de 60. Esto no se debe necesariamente a un retraso en su detección, que también puede ocurrir, sino a que la enfermedad celiaca puede surgir en cualquier momento.
Se trata de una enfermedad autoinmune y crónica. Es más, los pacientes en gran parte de los casos pasan años con síntomas antes de tener un diagnóstico, y hasta un 36% de los celiacos adultos son diagnosticados previamente con un trastorno funcional digestivo, como el de síndrome de intestino irritable.
En concreto, la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y define a la Enfemedad Celiaca como una “patología multisistémica” con base autoinmune, provocada por el gluten y las prolaminas relacionadas, en individuos genéticamente susceptibles, y que se caracteriza por la presencia de una combinación variable de manifestaciones clínicas dependientes del gluten, anticuerpos específicos de enfermedad celíaca, entre otros signos.
Según datos de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), la prevalencia estimada en los europeos y sus descendientes es del 1%, siendo más frecuente en las mujeres con una proporción de dos mujeres frente a un hombre con celiaquía; aunque un porcentaje importante de pacientes (75 %) está sin diagnosticar, tal y como reconoce esta institución de referencia.
No es una intolerancia
Por otro lado, y al contrario de lo que a menudo se cree, la celiaquía no es ni una alergia ni una intolerancia. Lo cierto es que se trata de una enfermedad crónica, sistémica, y autoinmune. Puede repercutir en todos los órganos y aparatos, y está originada por el consumo de gluten en personas con una determinada genética.
Antes se pensaba que la celiaquía no era muy común, y que sólo causaba problemas intestinales. Sin embargo, en la actualidad estas ideas han cambiado. Hoy en día se sabe que es una enfermedad relativamente frecuente, que afecta al uno por ciento de la población mundial, y que puede aparecer a cualquier edad, aparte de tener muchas manifestaciones.
Hasta el momento el único tratamiento de la celiaquía es evitar el consumo de gluten con una dieta estricta. Es por ello importante en estos casos incluir alimentos frescos y naturales libres de gluten, evitando ultraprocesados. El seguimiento de una dieta estricta sin gluten es complejo por lo que se recomienda que lo lleve a cabo un dietista/nutricionista especializado en dieta sin gluten y en algunos casos, si no se presenta una mejoría, se puede requerir tratamiento médico.
Señales menos conocidas de la celiaquía en niños
Entre los principales síntomas de celiaquía se encontrarían: pérdida de peso, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, meteorismo, anemia, alteraciones del carácter como irritabilidad o tristeza y apatía, dolores abdominales.
A su vez, existen síntomas asociados a esta enfermedad que pueden ser motivo de consulta para descartar o confirmar su diagnóstico en la infancia, quizás menos habituales, entre los que destacan:
• Talla baja.
• Dolor de cabeza.
• TDAH o trastorno por déficit de atención o hiperactividad.
• Retraso psicomotor.
• Anemia.
• Incremento de enzimas hepáticas.
• Aftas orales.
Mientras, la celiaquía en la edad adulta puede causar:
• Síntomas que simulan un síndrome de intestino irritable.
• Anemia por falta de hierro u otras vitaminas.
• Osteoporosis.
• Abortos de repetición.
• Aumento de las transaminasas.
No hay que olvidar en este punto que, generalmente, hay más casos de mujeres con celiaquía que de hombres. La razón de ello es que las enfermedades autoinmunes son más comunes en ellas, aunque también puede ser porque gran parte de los varones no están diagnosticados.
Pruebas de diagnóstico para la celiaquía
Con todo ello, y para saber si una persona tiene celiaquía o no puede ser complicado debido a que no existe una técnica específica, que por sí sola, nos de un diagnóstico. Para confirmarlo hoy en día es necesario realizar varias pruebas. Eso sí, no se debe restringir el gluten antes de las pruebas, ya que esto podría alterar los marcadores y, en consecuencia, entorpecer el diagnóstico.
En primer lugar, se realiza un examen clínico cuidadoso, y se solicita una analítica de sangre donde verificar el estado de los marcadores de enfermedad celíaca. Aunque para el diagnóstico de certeza de la enfermedad es fundamental (de momento y en adultos) la realización de una biopsia intestinal, donde extraer tejido del intestino delgado superior para ver si está o no dañado.
Hay casos donde es necesario un estudio genético, cuya principal función es descartar la enfermedad celiaca. Un resultado negativo descarta que se padezca o vaya padecer esta enfermedad. Este estudio lo realizamos en pacientes con diagnóstico dudoso y en los familiares de primer grado de las personas celiacas, ya que para ellos es entre 10 y 20 veces más probable desarrollar la enfermedad que en la población general.