Las lágrimas de San Lorenzo alcanzan este miércoles su máximo anual. Como todos los agostos, la Tierra llega puntual a su cita astronómica con la órbita del cometa Swift-Tuttle, lo que provoca la más popular lluvia de estrellas fugaces, las llamadas Perseidas o lágrimas de San Lorenzo. Este fenómeno, visible desde el pasado 14 de julio y hasta el 24 de este mes, alcanza esta noche su máximo de intensidad, entre las 19:30 y las 22:00 horas, pudiéndose observar hasta un centenar de estrellas fugaces por hora.

Aquellos que quieran disfrutar de una noche veraniega contemplando las estrellas deberán alejarse de núcleos urbanos grandes y armarse de paciencia. Las estrellas fugaces pueden aparecer en cualquier lugar del cielo, pero los rastros de las Perseidas convergen en la constelación de la que reciben el nombre, Perseo, localizable mirando hacia el noreste alrededor de la medianoche.

La coincidencia con el periodo vacacional convierte a estos meteoros en los más observados del año. El que prefiera tener compañía, o simplemente quiera disponer de ayuda experta, cuenta con las actividades organizadas por unas 40 agrupaciones de astrónomos aficionados y otras entidades, que realizarán observaciones públicas en lugares de todo el país en la Tercera Fiesta de Estrellas.

Destacan propuestas curiosas, como la de la asociación AstroSantander de observar el fenómeno desde una goleta en el mar, o la iniciativa organizada por AstroCuenca para ver las Perseidas desde las ruinas romanas de Valeria.