España, en clara desventaja para albergar el telescopio

España sufrió ayer un gran varapalo a su candidatura para albergar el telescopio más grande del mundo. Un informe técnico del Observatorio Europeo Austral (ESO), la entidad promotora de la instalación, señala que Cerro Armazones de Chile es la localización "claramente preferida" frente a La Palma y otras tres ubicaciones del país andino, según informó ayer el ESO en un escueto comunicado.

"Me siento decepcionado", explicó a Público Xavier Barcons, representante de España en el Consejo del ESO. "Llevábamos dos años preparando la candidatura de La Palma", explicó el investigador, que trabaja en el Instituto de Física de Cantabria.

Cerro Armazones tiene a su favor la mayor calidad de sus cielos, pues cuenta con más noches despejadas que La Palma, y su cercanía a Paranal, donde el ESO ya opera el Telescopio Muy Grande (VLT), según explicó la organización citando su informe técnico.

Aunque aún no se ha tomado una decisión oficial, el informe es la baza "que tiene más peso" para decantar dónde se erigirá el Telescopio Extremadamente Grande (E-ELT), señala Miguel Mas-Hesse, portavoz de la delegación española del ESO. "Partimos de una situación de mucha desventaja, pero hasta que el Consejo no vote, no hay nada decidido", añade.

La organización sólo apunta en su nota que el Consejo se reunirá "pronto" para seleccionar una localización de referencia y proseguir con el diseño detallado del telescopio. Este no puede continuar sin que antes se elija una ubicación definitiva.

España tendrá que jugar ahora la baza económica, ya que, al contrario que Chile, ha anunciado que aportará 300 millones de euros de los 950 que costaría levantar el telescopio en el Roque de los Muchachos. "Esperábamos que el informe técnico fuera más equilibrado, lo que nos daría mayor posibilidad de negociar", confiesa Mas-Hesse. Añade que el Roque es sin duda la segunda mejor localización, por delante de Ventarrones, Tolonchar y Vizcachas, los otros tres sitios chilenos que ha evaluado el ESO en su informe.

Poco más se sabe del estudio, cuyo texto no han conocido ni siquiera los representantes de los 14 países europeos que forman el ESO, que se reunieron el martes y el miércoles en Alemania. Serán los que decidan oficialmente dónde se ubicará el ingenio. La dirección de ESO sólo les ha comunicado las conclusiones finales y esperan aún recibir todo el documento, que "aún no está escrito", explica Barcons.

Es un ejemplo más del secretismo con el que el ESO, financiado en parte con fondos públicos de los estados miembros, ha operado en los últimos dos meses mientras Chile y España mantenían una carrera de ofertas políticas y económicas que podría reanudarse a la espera de la decisión final.

Tras conocer el anuncio del ESO, el vicepresidente canario, José Manuel Soria, pidió al Gobierno que use la diplomacia y su presidencia de la UE para conseguir el telescopio. En términos similares se expresó Jesús Burgos, del Instituto de Astrofísica de Canarias, quien además pidió al Ministerio de Ciencia e Innovación "que explique bien aspectos como la dotación económica que está dispuesto a aportar", informa Efe.

Fuentes del Ministerio señalaron a este diario que "ya se ha hecho una oferta económica competitiva" y piden respeto a las conclusiones técnicas del ESO. "Se van a seguir haciendo los esfuerzos necesarios para conseguir el telescopio, pero esta es una decisión científica y hay que respetarla", concluyen.