El instituto de investigación barcelonés Vall d’Hebron ha demostrado por primera vez que una proteína terapéutica desarrollada contra los tumores cancerígenos posee la capacidad de frenar la progresión del cáncer de mama metastásico. El estudio fue publicado y difundido en Nature Communications el pasado miércoles.

Se trata de Omomyc, un fármaco capaz de inactivar la proteína MYC en el núcleo de las células cancerosas en los tumores sólidos, que se encuentra a punto de entrar en la fase 2 del ensayo clínico. 

Durante su desarrollo, se ha comprobado que el tratamiento también es efectivo y seguro para frenar la metástasis del cáncer de mama. Una cualidad que podría aplicarse a otro tipo de tumores, según una investigación publicada en Cancer Reserch Communications, una revista de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer.

El equipo de la bióloga Laura Soucek, grupo de investigadores que ha dado a conocer el hallazgo, tiene grandes esperanzas depositadas en el potencial terapéutico del fármaco. Sin embargo, aunque los resultados son prometedores, subrayan la importancia de que aún se trata de ensayos pre-clínicos, es decir, no se ha cotejado su eficacia con humanos.

En todo caso, es ineludible que los avances científicos en materia oncológica han dado un despegue espectacular en los últimos 15 años. Cada vez se conocen más cosas sobre una enfermedad que ya es la segunda causa de muerte entre los países europeos.

Una de cada ocho mujeres desarrolla cáncer de mama

En 2021, se diagnosticaron un total de 34.088 nuevos casos de cáncer de mama en España, según los últimos datos recogidos por el Sistema Europeo de Información del Cáncer. Es el tipo de tumor más frecuente entre las mujeres del país.

Así, aproximadamente el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama. Gracias a los protocolos de prevención y la mayor concienciación social en este asunto, el cáncer de mama es también el tumor más diagnosticado del mundo, según el Centro de Investigaciones sobre el cáncer. 

Un dato esperanzador teniendo en cuanta que la detección temprana tiene una relación directa con la eficacia del tratamiento y la posibilidad de recuperación de la paciente.

Según las estadísticas, se estima que la incidencia es de 132 casos por cada 100.000 habitantes. Es decir, la probabilidad de desarrollar cáncer de mama siendo mujer es de una de cada ocho. O lo que es lo mismo, el 12,5% de las mujeres tienen cáncer de mama en algún momento de su vida.