Las fuerzas afganas deberían empezar a asumir la "supremacía en la seguridad" de algunas provincias a comienzos de 2011, según el borrador del comunicado sobre el futuro del país que se conocerá en una conferencia que tendrá lugar esta semana en Londres.

El borrador, del que Reuters obtuvo una copia el domingo, dice que Afganistán y la comunidad internacional acordarán un "marco" para devolver a las fuerzas afganas el control de la seguridad. El proceso comenzaría este año.

El plan se compromete a "un acuerdo en que la transición comenzará en 2010 y que algunas provincias podrían pasar a tener una supremacía en la seguridad de fuerzas afganas, con (la misión de la OTAN en el país) ISAF pasando a tener un papel de apoyo en ellas, a comienzos del 2011".

El plan enfatiza los esfuerzos para persuadir a los combatientes talibanes a que dejen sus armas, compromete a Afganistán a crear una organización para "tender una mano a los insurgentes", y establece que la comunidad internacional pagará por el programa de reinserción.

Los donantes internacionales se comprometerán a canalizar la mayor parte de la ayuda a través del Gobierno afgano y a condonar una parte del pago de la deuda de Kabul, aunque no se mencionan cifras exactas.

Afganistán también se comprometería a fijar un sistema transparente para la administración de sus sectores minero y energético, que tienen el potencial de recaudar un dinero muy necesario para la maltrecha economía del país, dependiente casi en su totalidad de la ayuda exterior.