El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, acusó el sábado al presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de querer distraer la atención de su mala gestión económica y de querer ganar tiempo con la oferta de pacto realizada al resto de las fuerzas políticas para salir de la crisis.

"Este hombre lo que quiere es ganar tiempo, esperar a que escampe, distraer la atención, huir de sus responsabilidades y pedirnos a los demás que nos callemos", dijo Rajoy en un acto de su partido en Santander.

El jefe de la oposición acusó al Gobierno de ser incapaz de afrontar el problema del desempleo y afirmó que Zapatero había desautorizado a su equipo económico al "atacar a los mercados".

"En lugar de atacar a los mercados, lo que debería hacer es atacar la crisis, el desempleo, la falta de trabajo, la deuda y el déficit público. Eso es lo que debería hacer el presidente del Gobierno", dijo Rajoy.

Zapatero anunció el miércoles ante el pleno del Congreso la creación una comisión encabezada por la ministra de Economía, Elena Salgado, para emprender un diálogo con otros grupos e impulsar reformas sobre empleo y gasto público.

Datos publicados ese mismo día confirmaron que España es la única de las grandes economías europeas que todavía se encuentra en recesión.

"Yo no necesito esperar al jueves, a la reunión de una comisión para que me cuenten nada. Nosotros sabemos lo que hay que hacer, se lo hemos trasladado al Gobierno, y si quiere que lo haga", añadió.

El PSOE respondió el sábado a Rajoy pidiéndole que sea "leal" y se siente "a trabajar por España".

Según Gaspar Zarrías, secretario de estado socialista de Relaciones Institucionales y Política Autonómica, un partido como el PP, que ha estado en el Gobierno, no puede permitirse "no hacer aportaciones en una situación de crisis" aunque "el cuerpo le pida otra cosa".

La economía española se contrajo un 0,1 por ciento en el cuarto trimestre de 2009, mientras que el paro se ha situado cerca del 19 por ciento y el déficit público se alcanzó el 11,4 por ciento del PIB de 2009.