La anécdota de la jornada en la constitución del nuevo Parlamento gallego la ha protagonizado su nueva presidenta, Pilar Rojo, cuando ha instado a los presentes a cantar el 'himno nacional' gallego.

Posteriormente, Pilar Rojo ha difundido un comunicado en el que califica la denominación de 'himno nacional' que dio al himno gallego como 'un lapsus' y puntualiza que 'la única denominación válida es himno de Galicia, tal y como recoge la Ley de Símbolos de Galicia'.

El comunicado señala que 'cualquier otra interpretación que pueda hacerse del lapsus carece de fundamento y que busca sólo la confusión y la manipulación interesadas', en referencia a unas declaraciones del portavoz del BNG, Carlos Aymerich.

Aymerich dijo, en su intervención en el Parlamento de Galicia, que confiaba en que la equivocación sea 'más que una anécdota' y consideró un buen precedente que Rojo 'se refiera implícitamente a Galicia como una nación'.

La consideración o no de Galicia como nación fue uno de los asuntos más polémicos en los debates de la pasada legislatura en torno a una posible reforma del Estatuto de Autonomía.

Rojo, que apeló al 'consenso' tras prometer su cargo, señaló que en una democracia de partidos 'nos separan cosas, pero nos unen la pasión y las ganas de trabajar por Galicia'.

Además, pidió que su condición de mujer se acepte 'con naturalidad' [algo perfectamente asumido, pues su antecesor en el cargo era también una mujer, la socialista Dolores Villarino] y animó a que los nombramientos de mujeres en puestos de responsabilidad 'dejen de ser noticia'.

Rojo es la única ex conselleira del gobierno fraguista Fraga que fue diputada en la anterior legislatura, además del líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, una condición que le aporta experiencia y no le resta simpatías en el grupo parlamentario, a tenor del apoyo de sus compañeros para el nuevo cargo.

El proceso de renovación emprendido por Núñez Feijóo en el partido y en el grupo parlamentario ha provocado que el 50% de los diputados del PPdeG en el pazo do Hórreo en esta legislatura sean nuevos. Hasta nueve ex conselleiros con Fraga se cayeron de las listas con las que el partido concurrió el 1 de marzo.

La nueva presidenta del Parlamento gallego es considerada la mujer en Galicia del líder del PP, Mariano Rajoy, con quien le une una amistad personal. Forma parte del grupo de Pontevedra, denominación que reciben los colaboradores de Núñez Feijóo procedentes de esa zona de Galicia, entre los que también está el secretario general del partido, Alfonso Rueda.

Rojo (A Coruña, 1960) es arquitecto superior de profesión y está especializada en edificación y urbanismo y, además, es funcionaria de carrera, ya que pertenece al Cuerpo de Arquitectos de Hacienda. En la última legislatura del PPdeG en la Xunta (2001-2005) fue conselleira de Familia, Juventud, Deporte y Voluntariado.

La nueva presidenta de la Cámara gallega declaró en los días previos a su elección que espera 'no defraudar y estar a la altura de las circunstancias' y se mostró 'preocupada por la responsabilidad' que le aguarda. En su nuevo puesto, las intenciones de Rojo pasan por 'tener ecuanimidad y moderar los debates sin molestar, que se note lo menos posible, porque será un símbolo de que es una Cámara abierta, de todos'.