El entrenador del Barcelona, Xavi Pascual, dijo hoy que habían sido "pequeños detalles", como un par de rebotes defensivos y algunas faltas que se habían podido evitar, lo que decidieron la derrota de su equipo en un partido parejo ante el CSKA de Moscú en la Final entre Cuatro en Berlín.

"Habíamos dicho que el partido se iba a decidir por pequeños detalles y fueron pequeños detalles los que decidieron el partido", dijo Pascual en la conferencia de prensa tras el partido.

"Hablo de rebotes defensivos, de algunas faltas que no habíamos debido cometer, de la ventaja que tuvieron con los tiros libres", dijo el entrenador.

Pascual resumió el encuentro diciendo que el Barcelona había logrado dominarlo durante tres tercios en los que estuvo permanentemente adelante en el marcador hasta que el cuarto apareció Ramunas Siskauskas con tres triples seguidos que le dieron la vuelta al partido.

"En todo caso, fue un partido bonito y bastante parejo", dijo el entrenador.

Interrogado acerca de lo que le había pasado el Barcelona en el segundo tercio, Pascual reconoció que había sido un momento clave del partido y dijo que una de las razones había sido que dos jugadores, Juan Carlos Navarro y Roger Grimau, se habían llenado de faltas en ese periodo y no se había podido continuar con la rotación que estaba haciendo.

"Fue un momento importante en el partido. Por un lado, tuvimos dos perdidas de balón que le permitió al CSKA recortar y ademán Juan Carlos Navarro y Roger Grimau cometieron dos faltas seguidas lo que no nos permitió seguir con la rotación que veníamos haciendo", dijo.

Sobre Siskauskas, la estrella del rival en la noche de hoy, Pascual dijo que había jugado un partido excelente, echándose el equipo a la espalda y marcando la diferencia en el momento decisivo.

Por otra parte, Pascual dijo que no veía el partido por el tercero y cuarto puesto que su equipo tendrá que jugar el domingo como un castigo, sino como una oportunidad para levantarse anímicamente tras la derrota ante el CSKA.