Este artículo se publicó hace 17 años.
Weimar recupera la biblioteca de Ana Amalia, un tesoro que devoraron las llamas
La ciudad alemana de Weimar reabrirá la próxima semana la Biblioteca de la Duquesa Ana Amalia, devastada por el fuego tres años atrás y que se presenta ahora como un milagro de restauración, pese a que las llamas devoraron miles de volúmenes.
La biblioteca en la "capital de los clásicos", como se denomina a esa ciudad del este alemán por haber vivido ahí Johann Wolfgang Goethe y Friedrich Schiller, abrirá sus puertas tras una laboriosa recuperación tanto de sus salones rococó como de su fondo bibliográfico.
La noche de 2 al 3 de septiembre de 2004 el fuego destruyó gran parte de su techado y la galería superior, se apoderó de sus estanterías, dejó reducidos a cenizas 50.000 volúmenes y seriamente dañados otros 62.000.
Apenas 28.000 ejemplares consiguieron salvarse de las llamas, en lo que se considera el más devastador incendio de una biblioteca alemana desde el fin de la II Guerra Mundial.
Más allá de que el origen del fuego fuera accidental, una avería eléctrica, las imágenes del siniestro y la desesperación de su director, Michael Knoche, mientras trataba de rescatar por sus propios medios algunos de libros, tenían reminiscencias de pérdidas bibliográficas en tiempos de guerra.
Una cadena humana, formada por empleados y vecinos, logró sacar de la biblioteca unos centenares de volúmenes, esculturas y cuadros en un intento desesperado por llevarlos al exterior y salvarlos no sólo de las llamas, sino también del agua utilizada por los equipos de extinción.
Unos 380.000 litros de agua se emplearon en la tarea de apagar el fuego en paredes y techumbre, pero su efecto fue para los libros casi tan devastador como el de las llamas.
El incendio se produjo justo unas semanas antes del inicio de las obras de restauración, planeadas por entonces como una operación más bien cosmética del edificio, construido en 1691.
La sala principal se convirtió en biblioteca en 1761 por decisión de la duquesa. Goethe fue su director durante tres décadas, periodo en que el que se adquirió buena parte de su fondo bibliográfico, especialmente las piezas de los clásicos.
La biblioteca de la duquesa Ana Amalia contenía volúmenes de los siglos XVI al XIX, conservaba una amplia muestra de originales de Shakespeare, la mayor colección del mundo de ediciones de "Fausto" -casi 3.900 volúmenes-. Junto a los libros, contenía unos 2.000 manuscritos medievales y alrededor de 8.400 mapas históricos.
Su fondo bibliográfico incluía las colecciones privadas de libros de las familias de Achim von Arnim, Franz Liszt y Friedrich Nietzsche.
Parte de esas piezas están entre el material perdido, aunque Knoche consiguió salvar una Biblia de Lutero, uno de los tesoros de la casa.
De los 62.000 libros dañados se han recuperado apenas 28.000. Para la inauguración habrán vuelto a sus estanterías 50.000 volúmenes, entre los restaurados y los que se salvaron.
Hasta 2015 deberán haberse recuperado, gracias a la labor filigrana de las más avanzadas técnicas de restauración, unos 10.000. El resto son irrecuperables.
La gran mayoría de los libros volverán a su espacio original, la sala rococó de la estancia principal. Unos 10.000 de los originales dañados regresarán a la torre de esta histórica biblioteca, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
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