La manifestación de estudiantes celebrada hoy en la capital chilena en demanda de una mejor educación pública y gratuita, concluyó con 24 policías heridos, dos de ellos gravemente, y la detención de 50 personas, informaron fuentes oficiales.

Según la Intendenta (Gobernadora) de la región metropolitana de Santiago, Cecilia Pérez, unas 60.000 personas participaron en la manifestación pero los organizadores elevaron a mas de 100.000 los asistentes a la marcha que tuvo lugar hacia el mediodía.

"Estas cifras de lesionados son muy lamentables, porque tras ellas hay rostros y hay apellidos", dijo la Gobernadora quién invitó a los estudiantes a buscar una solución mediante el diálogo con las autoridades.

"No necesitamos a los estudiantes en las calles, sino en una mesa de diálogo", afirmó Pérez y precisó que del total de los detenidos 27 son menores de edad y el resto adultos.

La mayoría fueron detenidos "por el delito de porte de arma incendiaria, bombas molotov, desordenes graves, maltrato de obra a Carabineros, distintas lesiones a la policía", agregó.

La gobernadora precisó que los policías heridos graves recibieron "golpes en sus cráneos" y que se encontraban hospitalizados.

Fuentes oficiales informaron también de que hubo daños a la propiedad pública y privada que aún no había sido evaluados.

Aunque Pérez no informó de lesionados civiles, en diferentes centros asistenciales se atendieron al menos doce personas heridas, tres de ellos reporteros gráficos.

En las manifestaciones de éste jueves, la convocatoria congregó en todo Chile a más de 200.000 jóvenes según los propios organizadores. La marcha de protesta en Santiago terminó con incidentes cuando cientos de encapuchados se enfrentaron con la policía.

Los estudiantes, movilizados desde mediados de mayo, solicitan al Gobierno que se congele el envío al Congreso de los proyectos de ley relativos a la educación, y que se asegure la transparencia en el diálogo.

Exigen también que se aplace la fecha de cierre del primer semestre universitario, programada para el 7 de octubre, y que no se entreguen recursos públicos a las instituciones que lucran.