Este artículo se publicó hace 13 años.
Vargas Llosa defiende en Pekín el espíritu crítico frente a totalitarismos
El escritor peruano Mario Vargas Llosa, galardonado con el premio Nobel de Literatura en 2010, defendió hoy en Pekín el espíritu crítico y el papel de los libros como arma contra "los regímenes que han intentado controlar la vida de un individuo desde la cuna hasta la tumba".
En una conferencia pronunciada en la estatal Academia de Ciencias Sociales de China, el nobel peruano recordó que los regímenes totalitarios siempre han recelado de la literatura "porque ella introduce un elemento de disconformidad y de crítica frente a lo existente".
Según el escritor, las obras literarias crean un estado de desazón en el lector que es necesario para cambiar y mejorar el mundo: "No podemos leer los grandes libros sin regresar a la realidad y pensar qué pobre es el mundo, qué escasa es la realidad en que vivimos comparadas con esas realidades maravillosas".
"Esa desazón frente al mundo real que produce en nosotros la literatura es ese espíritu crítico que está siempre detrás de la voluntad de cambio, la transformación y mejora que ha hecho progresar a la humanidad y la ha sacado de las cavernas", subrayó.
Para el autor latinoamericano, "leer los buenos libros no es perder el tiempo, no sólo es dedicar horas al gozo individual, también es armarse de un espíritu crítico y de una imaginación que pueden contribuir a contrarrestar todo lo que hay de dañino y violento en que vivimos".
"Si queremos crear sociedades modernas, democráticas, justas, libres, es absolutamente fundamental que tengamos ciudadanos capaces de leer y aprovechar las buenas lecturas porque ese tipo de ciudadanos son los que pueden garantizarnos un porvenir mejor", insistió el autor en la conferencia.
Vargas Llosa, que en el inicio de la conferencia fue nombrado investigador de honor por la academia china, explicó también en su charla cómo nació su vocación de escritor, ya desde niño, cuando imaginaba historias para continuar libros que había leído pero no quería que terminaran, o deseaba con otro final.
El escritor, que despertó los aplausos de estudiantes y profesores de español y también muchas risas -especialmente cuando contó la historia de su novela más cómica, "Pantaleón y las Visitadoras"-, citó a Jean Paul Sartre y William Faulkner como sus mayores influencias al principio de su obra.
Vargas Llosa recordó que es la segunda vez que visita China (la primera fue hace 15 años), pero que tiene "la sensación de llegar a un país completamente diferente", por los grandes acontecimientos vividos por el gigante asiático.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.