Por Enrique Andrés Pretel

Uruguay y Francia empataron el viernes sin goles, repitiendo el irregular fútbol que habían mostrado durante la fase de clasificación al Mundial, dejando abiertas todas las posibilidades en el Grupo A, tras el empate firmado anteriormente por Sudáfrica y México en el partido inaugural.

El equipo sudamericano terminó con un hombre menos, debido a la expulsión por doble amonestación de Nicolás Lodeiro.

Todo podría haber cambiado si el centrocampista francés Sidney Govou hubiera alcanzado un remate a los 6 minutos de partido tras un magnífico centro enviado por su compañero Franck Ribéry, que le dejó a escasos metros de la portería uruguaya en la ocasión más clara del partido.

El desordenado juego ofensivo galo no pudo traspasar la maraña defensiva que tejieron los "celestes" en el área, que optaron por despejar los balones con potentes disparos hacia el campo contrario, esperando una genialidad de sus afamados delanteros.

Sin embargo, no fue la noche de los artilleros charrúas.

Diego Forlán, obligado a bajar constantemente hasta el centro del campo por la poca actividad en la línea de creación uruguaya, tan sólo gozó de oportunidades con disparos desde media distancia.

A los 15 minutos, el ariete del Atlético de Madrid realizó el único disparo a puerta de Uruguay en el primer tiempo, tras un habilidoso recorte terminó con un poderoso cañonazo desde las inmediaciones del área francesa que fue despejado por el guardameta Hugo Lloris.

Su socio en el ataque celeste, Luis Suárez, estuvo muy poco inspirado en el estadio Green Point de Ciudad del Cabo y se estrelló una y otra vez, en jugadas en solitario, contra los defensores franceses, que concedieron muy pocos espacios.

En el ataque del actual subcampeón del mundo, tan sólo las eléctricas escapadas de Ribéry por la banda izquierda y los lejanos disparos de Yoann Gourcouff, que probó desde todas las posiciones, inquietaron la puerta de Fernando Muslera.

Precisamente Gourcuff realizó un ajustado disparo desde la banda izquierda que fue despejado por el portero uruguayo en una espectacular estirada, en la que logró meter una mano providencial cerca de la escuadra para evitar el tanto francés.

Aunque Uruguay desapareció del centro del campo, los galos tampoco lograron ordenar un ataque consistente. Su único punto de referencia, el delantero del Chelsea Nicolás Anelka, se mostró muy activo pero poco efectivo, buscando portería insistentemente sin ningún éxito.

Tras el relativo dominio de los franceses en los primeros 45 minutos, los uruguayos comenzaron la segunda parte presionando más arriba, pero tan sólo Forlán, que reclamaba más ayuda de sus compañeros, logró llevar algo de peligro al área rival.

En la recta final, el partido subió en intensidad física y perdió el poco control táctico que mostraron ambas partes.

Ambos seleccionados parecían buscar el gol más por intuición y suerte que por táctica, lo que mantiene las dudas que han mostrado ambos entrenadores en su camino hacia el primer Mundial en suelo africano.

Buscando mayor inspiración, Raymond Domenech y el uruguayo Oscar Tabárez reemplazaron a Anelka por Thierry Henry y a Suárez por Sebastián Abreu, aunque tampoco éstos últimos lograron marcar la diferencia.

La expulsión en los últimos minutos de Nicolás Lodeiro por doble amonestación tras una dura entrada a Bacary Sagna hizo arreciar los ataques de Francia, que se volcó en tromba contra el área contraria pero sin conseguir franquear el muro del combinado sudamericano.

Uruguay y Francia se quedan con un punto en la clasificación del Grupo A, igual que Sudáfrica y México, que empataron 1-1 horas antes.