Este artículo se publicó hace 13 años.
Un "tortazo" al poder de Italia
El periodista Michele Santoro, defenestrado de la Rai por Berlusconi, lanza un nuevo programa
El pasado 1 de junio, tras perder las elecciones municipales en Milán por primera vez en 17 años de carrera política, Silvio Berlusconi culpó del fracaso a Michele Santoro y su programa de debate televisivo en Rai2, Annozero. Cinco días más tarde, la transmisión desapareció misteriosamente de la parrilla de la televisión pública, y el periodista y la cadena llegaron a un acuerdo para rescindir su contrato tras 29 años de colaboración.
Santoro volverá mañana a las pantallas a través de internet, una red de televisiones locales de TDT y el canal de pago por satélite Sky con un programa llamado Servizio Pu-bblico (Servicio público). Este espacio intentará reivindicar la independencia de la televisión pública, algo que la Rai no puede hacer por el férreo control que ejerce Il Cavaliere en los diferentes consejos de administración de la cadena.
"El jueves será una jornada de huelga contra la televisión que nos da asco. Será un tortazo al poder que quiere construir una televisión a su imagen y semejanza, una elección de desorden cultural. Y el destinatario de este mensaje no es sólo el primer ministro, sino la política en su conjunto", dijo hace dos días Santoro durante la presentación del nuevo formato.
El parto de un proyecto de este tipo no ha sido fácil. Cuando se conoció la inminente salida de Santoro de la Rai, La 7, propiedad de Telecom Italia y única cadena privada que emite en abierto a la que Berlusconi no le ha echado el lazo, le hizo una oferta para conducir Piazza Pulita. El pacto estaba tan cercano que Gad Lerner, el director de informativos, anunció la llegada de Santoro. Las acciones de Telecom subieron al día siguiente en Bolsa por dos razones simples: la Rai ingresaba tres millones de euros al mes en publicidad con Annozero, y el programa tuvo un 32% de share en su última emisión.
Pero el objetivo de borrar al periodista del panorama televisivo estaba escrito de antemano. El Gobierno dejó caer que en el plan de ajustes de julio había un artículo con el que arrebataría a Telecom antigua compañía estatal la explotación en exclusiva de la red fija de teléfono e internet.
Santoro denunció la relación de Il Cavaliere' con Cosa Nostra
El resultado fue que La 7 cambió los términos del contrato con Santoro e incluyó una cláusula en la que eliminaba el respaldo jurídico al periodista y sus colaboradores en caso de que hubiera alguna denuncia por cualquiera de las cuestiones que se abordaran durante el programa.
En la práctica eso significaba que si Berlusconi emprendía acciones legales contra Santoro, la cadena se lavaba las manos. Era la misma estratagema que tuvo que aceptar el periodista en sus dos últimos años en la Rai, por lo que Santoro rechazó la oferta. Y decidió empezar de cero con Servizio Pubblico, que se sustenta gracias a la colaboración del diario Il Fatto Quotidiano y a las 93.000 personas que han decidido donar diez euros a la causa. Junto a Santoro estarán los colaboradores habituales de Annozero: el subdirector de ese periódico, Marco Travaglio, y el viñetista Vauro, que tratarán de trasladar a los ciudadanos las realidades "sin censura" de un país entero.
Conflicto de intereses
También han abandonado la Rai Dario Fo y Roberto Benigni, entre otros
¿Por qué esta obsesión de Berlusconi? Santoro es un dinosaurio de la televisión que siendo consecuente con el compromiso de servicio público de la Rai, siempre ha denunciado el conflicto de intereses que supone tener al propietario de un imperio mediático como primer ministro y la oscura relación que mantuvo con la Cosa Nostra en sus primeros pasos como empresario de prestigio. En noviembre del año pasado, el senador Marcello Dell'Utri fue condenado por hacer de intermediario entre la mafia y Berlusconi en los años noventa.
En 2002, Berlusconi se cansó de que la televisión pública hablara de estos temas en directo y acusó a Santoro, al cómico Daniele Lutazzi y al difunto periodista Enzo Biaggi de hacer "un uso criminal de la Rai". Los tres fueron suspendidos. Santoro y Biaggi se ganaron en los tribunales el derecho a volver, aunque Este último, que tenía 82 años, prefirió dejar la Rai. Y Lutazzi ha desaparecido de la pequeña pantalla.
Al igual que Lutazzi, durante este tiempo han salido de la cadena pública el escritor Dario Fo; el actor Roberto Benigni, y los cómicos Corrado y Sabina Guzzanti. Antes de verano, el presentador Fabio Fazio y el escritor Roberto Saviano trasladaron Vieni via con me a La 7. Y las periodistas Milena Gabbanelli y Serena Dandini también se fueron por presiones políticas.
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