Servicio sanitario para todos los inmigrantes

Desde el momento en que un inmigrante pisa terreno andaluz, sea cual sea su condición, el Gobierno autonómico le reconoce el derecho a recibir atención médica yendo más allá de la Ley de Extranjería, que, en su artículo 12.1, exige el empadronamiento para acceder a esta prestación. Muchos centros andaluces no solicitan este documento, algo de lo que se benefician personas como Howard Jackson, que lleva más de 15 años residiendo como okupa en Sevilla y vendiendo pañuelos a la par que se disfraza. "Incluso me nombraron un médico de cabecera sin dar ningún papel", asegura Jackson.

Asimismo, la ONG Andalucía Acoge declara que la región es también puntera en la asistencia jurídica gratuita ya que "existe una presunción de que los inmigrantes irregulares no tienen bienes materiales, por lo que no se les exige ningún documento que lo certifique y al que les es imposible acceder puesto que en la mayoría de los casos no están documentados".

No obstante, personas como Kenenisa no ven cubiertas sus demandas ya que, como declara ,"si no hay trabajo, me muero de hambre, aunque tenga médico y abogado".