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La serie 'Isabel' se despide con un final de lo más previsible

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´ Avance del último capítulo de la serie

Isabel llega a su fin el próximo lunes después de tres años de reinado en el prime time de los lunes de Televisión Española. La ficción protagonizada por Michelle Jenner y Rodolfo Sancho, una de las series de más éxito y más premiadas de las últimas temporadas, se despide con el último capítulo, en el que se relata la muerte de la reina católica, que sucedió el 26 de noviembre de 1504 en Medina del Campo (Valladolid).

En la última entrega, los espectadores asistirán al final de una reina que, antes de su muerte, no consigue descansar hasta dejar arreglados todos los asuntos pendientes. Sin embargo, está en el aire el mayor de ellos: la sucesión. La serie histórica de TVE, en colaboración con Diagonal TV y Telefónica Studios, se despide de su fiel audiencia después de tres temporadas, 39 capítulos y 2.400 horas de grabación en las que han participado más de 250 actores y cerca de 6.000 figurantes.

Dirigida por Jordi Frades y con guión de José Luis Martín, a lo largo de las tres entregas se ha rodado en 50 localizaciones naturales diferentes, entre campos, castillos o la Alhambra, emblemática localización que abrió sus puertas a un rodaje por primera vez en 25 años. Además, se ha construido una gran cantidad de decorados para recrear el Alcázar de Segovia, Arévalo y diferentes localizaciones de Valladolid, Aragón, Flandes, El Vaticano, Francia, Inglaterra o la propia Alhambra.

Destaca también el capítulo de vestuario. El equipo de Pepe Reyes, diseñador de vestuario de la producción, aceptó el reto apasionante de compaginar rigor y belleza estética y diseñó más de 200 trajes para Isabel y los diferentes personajes de la serie. Una selección de ellos, que incluyó vestidos emblemáticos, como los trajes que llevó Isabel en su boda con Fernando, en su coronación como Reina y en la rendición de Granada, incluso ha protagonizado una exposición en el Museo del Traje.

Isabel ha narrado a lo largo de sus tres temporadas la vida de la reina católica. La primera se centró en su formación, siendo apenas una niña hasta su coronación con 23 años, un periodo clave para entender la personalidad de la joven reina. En la segunda, los espectadores fueron testigos de cómo Isabel tuvo que ganarse junto a su marido Fernando de Aragón la lealtad y el apoyo de los nobles para consolidar su reinado.

En la tercera, tras culminar la Reconquista de Granada y con la perspectiva de la aventura colombina, los reyes perciben la fragilidad de todo lo conseguido. El último tramo de su reinado se ha desarrollado bajo la amenaza del desmembramiento de su proyecto, sobre todo debido al díficil matrimonio entre el archiduque Felipe y Juana de Castilla.

En el último capítulo de Isabel, la reina, consciente de que el final de sus días se aproxima, consume sus últimas fuerzas intentando dejar arreglados todos los asuntos pendientes. Sin embargo, está en el aire el mayor de ellos: la sucesión. Ha llegado a oídos de los reyes el maltrato al que Felipe somete a su esposa, una situación cuya atrocidad aumenta día a día. El archiduque, para justificarse, consigna por escrito en un cuaderno todos y cada uno de los desvaríos de Juana.

Entretanto, en Castilla, el marqués de Villena advierte al señor de Belmonte de que la locura de Juana podría conllevar la permanencia de Fernando como regente, y no el gobierno del archiduque Felipe. Por consiguiente, hay que evitar que la princesa sea declarada incapaz. En su lecho de muerte, Isabel dicta sus últimas disposiciones. Los reyes y sus consejeros analizan todos y cada uno de los escenarios posibles tras su fallecimiento. El objetivo sigue siendo evitar que Juana y Felipe accedan al poder.

Pero la reina quiere atenerse a la legalidad: los herederos han de ser Juana y Felipe. Solo falta encontrar la fórmula que les impida ejercer el gobierno de Castilla y que éste permanezca en manos de Fernando.

Los derechos de emisión de Isabel se han vendido a prácticamente todos los países del continente americano. En Europa se ha emitido en Reino Unido, Portugal, Irlanda, Croacia, Bulgaria, Francia, Rusia, países de la antigua Unión Soviética, a países Bálticos y más de 15 países árabes.

La serie, Premio Nacional de Televisión en 2014, tampoco ha estado exenta de polémica. A punto estuvo la ficción de no ver la luz, ya que tardó nueve meses en ver la luz. Estaba previsto que arrancase su emisión en enero de 2012 y no fue hasta septiembre cuando por fin se dio al botón verde. Fue tal la incertidumbre que se estuvo a punto de derribar los decorados que ya estaban montados. Sin embargo, el gran tirón de audiencia de la primera temporada logró que la producción ya no tuviera discusión y se optara por alargarla una segunda y una tercera temporada.

En esta última, un 'patinazo' histórico fue muy comentado. Sucedió en el momento en el que se narraba la salida de las naves de Cristóbal Colón desde el puerto de Cádiz, con la imagen de fondo de la catedral de la ciudad. Sin embargo, se da la circunstancia que el templo no se construyó hasta el siglo XVIII, tres siglos después de producirse los hechos que se relataban.

Ahora, Isabel dejará paso a una serie que narrará las andanzas de su sucesor, su nieto Carlos I de España y V de Alemania.  TVE y Diagonal ya trabajan en esta nueva ficción y el actor Álvaro Cervantes ha sido el elegido para encarnar al emperador. Poco más se sabe de esta nueva ficción.

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