El alemán Michael Schumacher, el piloto más laureado de la historia con siete títulos mundiales de Fórmula Uno, recibió hoy el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes con un caluroso aplauso de Fernando Alonso.

El piloto español, que ganó este mismo galardón hace dos años y que destronó en la Fórmula Uno al alemán, estaba junto a otras personalidades en el estrado del teatro Campoamor de Oviedo y aplaudió efusivamente y con un amplia sonrisa a Schumacher cuando recibió el premio de manos del Príncipe Felipe.

Aunque durante el acto no se hablaron, Schumacher y Alonso intercambiaron una mirada cómplice en el momento que el alemán se acercó al público para saludar.

Schumacher también fue ovacionado cariñosamente al terminar el acto por los cientos de ovetenses que rodeaban el teatro, aunque fue Fernando Alonso, el bicampeón del mundo, quien se llevó los mayores aplausos cuando saludó en la calle a sus paisanos.

El piloto alemán, que vestía una elegante chaqueta de terciopelo negro y una vistosa corbata gris perla, lucía también orgulloso en el ojal la insignia de oro con el escudo de Asturias que reciben todos los premiados.

Prueba del afecto condicionado de los ovetenses al que fue el mayor rival del ídolo local era una pancarta en inglés en un balcón frente al teatro Campoamor: "Schumi, you were the best..." (Schumi tu fuiste el mejor...).

El Príncipe de Borbón aseguró al referirse al heptacampeón del mundo de Fórmula Uno, que "no se es un gran deportista si no se está en posesión de otros valores, como los de la generosidad, el compañerismo y la nobleza".

"Sus extraordinarias condiciones naturales y una gran voluntad se funden en la vida de este deportista, siete veces campeón del mundo, que ha sido reconocido unánimemente como el mejor piloto de todos los tiempos en su especialidad", añadió don Felipe.

El Heredero de la Corona agregó que "nada es el triunfo en el podio si la victoria no se proyecta en otras obras que redunden en servicio y beneficio de todos".