Sabadell esperará a fin de año para mirar cajas

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, negó ayer la mayor. Aseguró que no se ha reunido con nadie de Catalunya Caixa para estudiar una eventual fusión y que nadie del Gobierno de Artur Mas le ha presionado para ello. Tenía que decirlo porque las conversaciones de fusión no se airean hasta que hay posibilidades de que se lleve a término y esta por el momento no está lo suficientemente avanzada para ello.

De hecho, Oliu dejó claro que quiere esperar hasta otoño, cuando las ayudas públicas ya hayan llegado a quien las necesite, para ponerse a mirar la compra de alguna caja, "ya sea catalana o de cualquier lugar", dijo ayer en la presentación de resultados de 2010, cuando la entidad ganó 380 millones, un 27,3% menos por la elevada cuantía dedicada a luchar contra la morosidad. Y puso una condición: la operación que se haga tendrá que crear valor para el accionista desde el primer momento.

Hasta que pasen estos meses de intento de recapitalización de las cajas, Oliu quiere aprovechar que el mercado financiero estará "revuelto" para robar cuota de mercado a las cajas, tanto en depósitos como en créditos. El banquero auguró que la morosidad dejará de crecer a mitad de año y que el BCE subirá los tipos a final del ejercicio.